miércoles, 25 de agosto de 2010

CRONICAS DEL SILENCIO

CRÓNICAS DEL SILENCIO
POR PRIMERA VEZ
Era un día esplendoroso y radiante, como de costumbre salí a caminar por las calles de aquel hermoso pueblo que desde un poco tiempo atrás ha perdido la calma, cuando empezó a ser invadido por grupos de hombres fuertemente armados que dicen pertenecer a las Auto defensas campesinas de Córdoba y Urabá.
Como preámbulo apocalíptico meses antes habían aparecido letreros en algunas paredes de viviendas situadas en la ponzoña y en las paredes del antiguo ancianato Monseñor Misael Gaviria R, algunos de esos mensajes decían: COLSINGUER.
Con el paso del tiempo se constituyo en un mensaje apocalíptico que anunciaba la hecatombe que posteriormente vivió esta promitente población situada en las puertas de Urabá y que hasta los años anteriores a los citados acontecimientos se vanagloriaba de ser la cuidad Remanso de Paz y Puertas de Urabá.
Por circunstancias de mi trabajo debía de salir cada mañana a cumplir con mi sagrado deber en una escuelita rural, situada en los alrededores del corregimiento de San José de Urama, tierra prominente y rica en suelos como sólo a ella la doto la madre naturaleza.
Vivía este corregimiento los mejores momentos, su juventud disfrutaba de la armonía que vislumbraba el progreso para la región, veíamos cómo Urama crecía bello, rodeado de hermosas montañas.
Allí la gente encontraba su amaño, pasaba el tiempo y constantemente se formaban grupos de personas a tertuliar, recuerdo a Don Ángel Velásquez, propietario de un pequeño almacén frente a la placa polideportiva; Don Eliécer Mancilla un santandereano que ya tenía raíces y muy largas en este territorio, era propietari0s de un granero en los alrededores de la plazoleta; Vaqueto un hombre de avanzada edad, espontáneo y conversador, quien dice haber usado zapatos solamente el día de su matrimonio así lo pregonaba él.
Con el transcurrir del tiempo y agudizarse la violencia en Dabeiba, Uramagrande también vivió las consecuencias de ésta llegando a quedar casi convertido en un pueblo fantasma después de destruir el kiosco comunal y ocurrir varias masacres.
La arremetida de los grupos vándalos en el municipio de Dabeiba se inició en el mes de agosto del año l.996. luego de que allí se desarrollaran los populosos juegos departamentales.
Las primeras victimas fueron el cajero del Banco cafetero, un conductor y una mujer que trabajaba en los bares.

LA DABEIBA QUE UN DÍA AÑORAMOS

Tal vez faltaban pocos minutos para que el péndulo de aquel viejo reloj marcase las siete de la noche, del día 24 de del mes de Septiembre del año l.998, único caluroso entre tantos días de invierno. Sus habitantes como de costumbre se entrelazaban entre un ir y venir, pues había que aprovechar la ocasión del día de verano, aunque algunos ya temerosos por comentarios que se venían haciendo desde días atrás sobre una toma de la guerrilla a esta cabecera, como retaliación por haber aceptado la presencia de las Auto defensas, y haber creado presionados por las mismas una cooperativa de las Convivir en la cual se vieron involucradas muchas personalidades del pueblo.
Del mismo riesgo de una supuesta toma de la guerrilla a la cabecera municipal me había hablado el párroco de la localidad quince días antes cuando visito la institución en la cual yo laboraba en esa época, pues a él se lo habían anunciado; situación que compartí con mi familia y allegados queriendo prevenirles riesgos y momentos difíciles.
Yo me encontraba tertuliando con mi vecino Rogelio, quien regresaba de llevar su can a una breve jornada de recreo, en mi casa se encontraba mi señora y la niña menor, pues Loren había salido hacia el barrio donde habíamos vivido anteriormente con el propósito de hacer una tarea del colegio.
Sorpresivamente al cielo se escucharon ráfagas de fusil, el cielo se vio iluminado por el resplandor de pequeñas luces que simulaban una lluvia de galaxias, inmediatamente se escucho el grito corran, corran y rápidamente las puertas se cerraron; Por largo rato se escucho solamente el tronar de las armas y el silbar de las balas que rondaban los techos de las casas.
La angustia y el temor se apoderó de todos los habitantes, la noticia se difundió y rápidamente comenzaron a repicar los teléfonos, algunos para averiguar por la suerte de personas que fueron sorprendidos fuera de su hogar y otros por la suerte de parientes que habitaban en la población, durante toda la noche las estaciones radiales anunciaban a cerca del acontecimiento, por los cielos sobrevolaban helicópteros y una avión los cuales también disparaban y lanzaban luces de bengala con el propósito de tener mejores posibilidades de ubicar al enemigo, pero, esto parece ser que les daba más moral por que disparaban ráfagas con mayor frecuencia, también durante la noche sonaron fuertes explosiones, con las cuales destruyeron locales comerciales y las tres entidades bancarias que tenia el municipio.
En aquella noche septembrina se escucho el rugir de las armas y la explosión de las bombas hasta un poco después de las cuatro de la mañana, atrincherados en la estación de policía un grupo de unos veinte cinco hombres de la fuerza pública defendíance de aquella de aquella cruenta y salvaje embestida.
Por vez primera soy un espectador, pues desde mi refugio todas esas escenas las percibía por lo familiarizado que estaba con el pueblo, hubo instantes que los consideré los últimos de mi vida, mi señora y mi niña me daban fuerzas.
Durante las horas de la madrugada se escuchaban gritos desafiantes y el enfrentamiento de agudizaba, hacían presencia los grupos de las Auto defensas, que aun persistían por el dominio del territorio.
Al llegar la luz de un nuevo día nos percatamos que la Dabeiba que tanto nos hemos soñado los ciudadanos de bien aún continuaba muy alejada de nosotros, pues cada vez se frustra más el futuro de nuestros hijos y se marginó su economía.
Quiera Dios del cielo que un día la Dabeiba que añoramos sea una realidad y que florezca el futuro para nuestros hijos, que no sea mucho el tiempo que tanga que pasar para que el estado se imponga ante el imperio de los violentos.
Consecuencias de esto: muerte a varios hermanos nuestros, entidades bancarias y locales comerciales destruidos, desolación y desplazamientos.

REMEMBRANZAS DE UNA TARDE

Repicó el teléfono, tal vez antes de las diez de la mañana de aquel primero de mayo del año l.999, se proyectaba sobre la orbe un radiante sol, querían informarme sobre la muerte de un viejo amigo relojero del pueblo, el señor Bruno Restrepo.
Hasta el viejo hogar que él había abandonado por sus propios medios fue llevado en hombros, pero así es el destino, su hija veló por él hasta los últimos momentos, una hermosa niña de semblante alto y tez blanca bajo su inocencia corre y juega, es la nieta de aquel humilde hombre que un día con su humilde profesión le fue útil a los habitantes de esta floreciente provincia, le acompaño en sus últimos momentos antes de ser llevado a su morada eterna donde los hombres somos iguales, en la parte externa de la habitación un cartel anuncia que sus exequias se efectuaran a la una de la tarde .. a la hora precisa llega un carro tipo escalera y lo transporta hasta la iglesia del pueblo, me quedo rondando el lugar para percatarme cual es el motivo de grupos de personas que parecen hablar sobre un tema común, pues se murmura que la guerrilla anunció un ataque para ese día.
Mi señora al igual que la niña acompaña de cerca el funeral y están dentro de la iglesia, al salir se percata de la noticia y regresan a casa, con ellas me siento seguro pues tomé muy deportivamente la situación, y en medio de copas de licor se terminó el día; En las altas y agrestes montañas que rodean el pueblo se advertía de la presencia de personas, las cuales no se alcanzaban a distinguir. Al llegar la noche el temor se apodera de los habitantes, pequeños corrillos pequeños grupos de personas en los andenes están a la expectativa, a las siete y cincuenta minutos un amigo del barrio la base vía telefónica me anuncia que la guerrilla se ha tomado la subestación de energía, por un instante se va la luz e inmediatamente se inicia la balacera.
Acampado en uno de los lugares más seguros de mi habitación y en la compañía de todos los míos por segunda vez vivo la noche que jamás le deseo a alguien. Mis hijas lloraban y aclamaban a Dios con sus oraciones.
Aunque en el área urbana no hubieron muchos incidentes, en los barrios próximos al pueblo quedaban los cadáveres de cinco soldados que valerosamente ofrendaban su vida por acudir a defender un terruño donde ni conocían a sus moradores, pero así lo han prometido en su juramento; otros tantos fueron hechos cautivos por los insurgentes, espero que un día tengan la dicha de gozar de su libertad y que yo pueda estrechar mis manos con ellos y pueda darle mis gracias por lo que ellos quisieron hacer por mi pueblo.

EL COLEGIO JUAN H WHITE

Su nombre le fue legado del insigne personaje que tanto hemos mencionado como uno de los propulsores del recién creado municipio, este establecimiento al igual que el Francisco Palau, fueron los pioneros de la educación, para las generaciones que en la década del 60 deambulaban por sus calles ansiosos de saciar la sed del saber.
Fueron sus gestores Señor Nicolás Gaviria E y la Ilustrísima matrona Doña Gabriela White Vélez, sin separar de esta lucha justa a las autoridades cívicas, eclesiásticas y ciudadanía en general, de la localidad, su primer rector fue Don Alfonso Gómez Rengifo enviado desde la ciudad de Medellín, el secretario Oscar Emilio Ramírez Márquez.
Como institución educativa, fue creado mediante la ordenanza Nro 24 de Diciembre 18 de 1.961; textulmente se lee: “ Por medio de la cual se eleva a la categoría de liceo regional El Próspero Reverend de Támesis y se crean los liceos departamentales de Dabeiba, Frontino, Segovia, Montebello, amagá, y Venecia, se dictan otras disposiciones”. Presidente de la asamblea Doctor Carlos Ayora Moreno, secretario Román Gómez Pineda y secretario de educación del departamento Señor Alfonso Aguirre Cevallos.
En un principio, le fue dado el nombre de Liceo Atanasio Girardot; Pero mediante la ordenanza Nro 9 de Diciembre 11 del año 1.962, se le cambió el nombre por el que actualmente ostenta ( Juan H hite) y el local que en aquella época ocupó fue la primera planta del actual edificio que está contiguo a puente tierra, donde funciona el Hotel Nore.
Algunos de los profesores que burilaron el camino a la educación esta nueva época fueron: José Arango, Gilberto Arbelaez, Francisco Cardeño, María Elena Rendón Y el Presbítero José Tamayo.
El 17 de Febrero del año 1962, se matricularon los primeros alumnos para iniciar sus estudios en educación media, las clases se iniciaron el primero de Marzo del mismo año, al colegio le correspondió el certificado de inscripción Nº 168. El personal administrativo estaba representado por: El rector y el secretario, profesores y veintiún jóvenes ávidos de conocimientos y de acrecentar su nivel cultural
Ya hacia el año de 1.964, mediante visitas realizadas del Ministerio de Educación Nacional se le hace reconocimiento a la institución por su meritoria labor y se le aprueban los grados de 1º a 3º del ciclo básico de la educación Media.
Algunos de los primeros alumnos y bachilleras de la misma institución fueron: Elkin Toro, León López, Rigoberto Ramírez, Gamaliel Rodríguez, Guillermo escobar, José B López, Omar de J Rivera, Luis E Cardona, Luis Arturo Varela, Dario Sánchez, Nevardo Monsalve, Luis C Amaya, José N Aguirre, Jairo Calderón, Oscar Quiroz, Pedro Nel Urego, Libardo Santamaría y Godofredo Usuga.
Hacia el año de 1.967, ocupó el sitio, donde se ubica actualmente, es de anotar que es un colegio de corte masculino; y paralelo a este existe un colegio femenino, de nombre Francisco Palau, el cual es fusionado en el año de 1.970 al primero, quedando establecido allí el ciclo completo de la educación básica secundaria, esto permitió el fortalecimiento de la institución educativa en el municipio y la integración del personal docente.
Algunas de las personalidades que han orientado los destinos de esta institución son: Jesús A Aristizabal, José Félix Mesa Rojas, Ramón Elejalde, Álvaro Rivera, Fabio Hurtado Rave, Afranio Peláez Ossa, Jhon Ariel Agudelo. El himno al liceo, fue compuesto en el año de 1,966, siendo rector el ilustre señor José Félix Mesa; la letra fue compuesta por el profesor de lengua castellana José María Cuervo, revisada por el literato Nicolás Gaviria E y la música se la adapto el maestro Carlos Vieco O.


HIMNO AL LICEO
Letra: Nicolás Gaviria E
Música: Carlos Vieco Ortiz

Canta el alma al Liceo incesante
Los arpegios de un himno inmortal:
¡Juventud! ¡Juventud!, adelante,
Calma ansiosa tu sed de ideal.

Por senderos de paz y de Gloria
Nos queremos resueltos lanzar
Y un peldaño de honor en la historia
Con constancia y virtud conquistar.

Cual emblema y feliz caduceo
De Dabeiba y su escudo triunfal
Ha de ser nuestro augusto Liceo
Fuente viva radiante fanal.

Patria, ciencia, virtud es el lema,
Del Liceo que invita al deber
El deber es su norma suprema
De la gloria podrá florecer.

Ya nuestras almas leales
Nunca, nunca podrán olvidar
Estas aulas, entrañas vitales
Que por siempre debemos honrar.

AMOR INDIGENA
Dr. Eduardo vasco G
Era en el rincón de nuestras selvas primitivas, Las tierras invioladas del Panzenu tenían como única señora a Tota, la más hermosa de las Cacicas. En delicioso valle circundado de arroyuelos murmuradores se levantaba por encima de los otros el bohío que de palacio le servía.
Un bosque de Hobos y de Ceibas sombreaba el contorno y en las ramas variados pajarillos anidaban y el concierto armonioso de sus cantos alegraba el retiro de aquella mujer encantadora.
El quinto mes del año, a la vez que torrenciales aguaceros, había traído vistoso acopio de flores perfumadas, que dispersas aquí y allí parecían amables realidades en un abierto campo de esperanzas.
Aquel día la Cacica habíase levantado antes que el sol y dos profundísimas ojeras circuían aquellos ojos que tenían fosquedad tenebrosa de cavernas. En vano las esclavas se esforzaron por serenar su agitado pensamiento y en vano traíanle el recuerdo del cacique Panquiaco su prometido, quien debía tomarla por esposa antes de que espigaran los maizales. Y Zenubaiba la eslava favorita, no encontraba la manera de calmar la ansiedad se su señora. El día anterior había hablado de los hijos del sol que se acercaban, de sus barbas rubias como la flor del Arrayán y de sus ojos que quemaban como brazas encendidas. Porque Zenubaiba había conocido en las costas a los primeros españoles, aprendido su lengua y experimentando el dulce martirio de sus fogosos amores. Y habíales dicho todo esto a la cacica entre un torrente de palabras ardorosas, llenas de imaginación y de nostalgia.
¡Zenubaiba! Dijo Tota con insegura voz: Cuelga de los árboles la hamaca, que quiero sumergirme hoy en la sonrisa de mi padre.
La esclava obedeció y poco después, las manos y rodillas en tierra, esperaba que las plantas reales se posaran sobre la armonía de sus curvas para alcanzar el cómodo columpio tejido primorosamente con hilos de colores.
La cacica se reclinó silenciosamente y se quedó pensativa, perdida quien sabe en qué románticas visiones. Al fin murmuró lentamente: ¡Zenubaiba, háblame de los extranjeros! ¡Ah!, Señora: Una vez te he hablado de ellos y estoy triste por que la humildad de mi palabra penetró en tu alma. Pero olvídalos que ya se acerca; mira ya revientan las primeras mazorcas.
_Y decías, Zenubaiba Que son sus barbas doradas como el fruto de los Hobos _Si, Señora, pero sus labios son venenosos como la hiel de las serpientes.
_Y decías que prenden flores del lado del corazón sobre la pompa de sus vestidos Si, Señora, pero al instante se marchitan calcinadas por el calor de horno que sale de su pecho.
_Oye, Zenubaiba, cuando hayan amarillado las ciruelas y cuando el arco de nubes vuelva rodear la luna iremos a ver a los extranjeros. _Señora: Buziraco el espíritu del mal dicta tus palabras; recuerda que mañana ha de venir Panquiaco a visitarte.
Un suspiro hinchó el pecho de la hermosa reina y ambas quedaron en silencio. Aquella noche cuando Tota fue, como de costumbre, a decir la oración al salón en donde, entre hilos de oro y sartales de perlas, yacían momificados los cadáveres de sus antepasados, lloró sobre la momia de su madre y le pidió con fervor dormirse un día sobre el corazón de un extranjero después de acariciar su barba rubia.
Pasaron dos lunas, lentamente, como si un acontecimiento presentido fuera a sacudir el silencio de aquellas selvas apacibles.
Por fin a la caída de una tarde la intensa algarabía de la tribu anunció a la Cacica el arribo de los conquistadores. Columpiábase ésta como de costumbre a la entrada de su mansión y al escuchar la nueva, una ansiedad indescriptible se pintó en su semblante y sus labios temblorosos balbucearon frases entrecortadas y confusas.
La expedición avanzó con arrogancia entre el pavor de los atónitos salvajes, precedida por don Francisco, aquel portugués aguerrido y valiente, quien a la vista de aquella mujer pálida y bella que se le parecía como una Divinidad de la montaña, se irguió sobre los estribos, descubrió con bizarría su cabeza y barrió la arena a la usanza española con las plumas del chambergo.
Don Francisco buscó con los ojos el cementerio y preguntó:_ ¿Que quieren decir, señora, esas campanas de oro que penden de los árboles? Calla extranjero, que ellas me recuerdan el juramento: Campanas o flores; en ellas simboliza mi raza sus sentimientos. Estas que veis aquí sobre mi pecho indican que ya soy comprometida; pero... Son flores nada más... Si, flores que ofrecidas por ti valdrían más que el oro de tus campanillas.
Ya sabía yo que amabas las flores; toma estas ajadas por el golpear de mi corazón y quémalas como un sacrificio sobre el tuyo...pero vete que el espíritu comienza a enturbiar el horizonte; vete que la tribu se apresta ya contra vosotros.
A la verdad, sordo murmullo comenzaba a levantarse y gritos como reproches salían de la multitud. Pero nada de esto oía el ardiente conquistador.
_No puedo exclamó con arrebato_ no puedo abandonar tus labios._ Si, haces bien, porque los míos no tienen como los tuyos el veneno de las serpientes.
En aquel momento el canto monótono y triste de una tórtola abrió en las almas una roja flor de presentimiento. Y la Cacica agregó casi llorando: _Tengo miedo por ti, oh extranjero, aléjate; yo sabía que eras solo una flor para mí ...una flor...Dame tus labios hermosa reina _exclamó con voz ronca Don Francisco _Dame tus labios que me muero de sed _repitió mientras saltaba del caballo y hacía rechinas sobre la arena la rodaja de su espolín dorado.
Entonces la Cacica, como una fiera en celo, tomó por las manos, exclamando:
_Tómalos extranjero, tómalos y enseguida se arrojo en sus brazos. Un beso robusto y sonoro como un golpe de agua sonó bajo la fronda entre el estupor de los circunstantes. Pero inmediatamente una flecha envenenada hendió el aire y fue a clavarse en la garganta mórbida de Tota. Un alarido formidable se alzó de la tribu y las campanas del vecino cementerio repicaron sordamente, en tanto que la Cacica caía exánime a los pies del conquistador, murmurando: _ Me han envenenado tus labios extranjero... ¡Que dulce veneno!...el amor y la muerte...flores..nada mas que flores.
Un rugido salió de la garganta de Don Francisco y una lágrima como un incendio calcinó sus mejillas. Después aquellas manos hechas para la brega y el combate, cerraron dulcemente los bellos ojos moribundos.
Allí cerca, en las ramas de un Hobo la tórtola seguía su tonada melancólica y allá en el horizonte temblaban ya las primeras estrellas.

EL PARQUE JUAN H WHITE

Desde que el señor Juan Henrique White llegó al recodo del río Sucio, donde se haría el trazado de la población, ubicó también el espacio propio para la plaza y frente a esta el lugar apropiado para el templo, casa cural y escuelas como lo cita el decreto 1.020. Además se esperaba ver en uno de sus costados en un futuro no lejano una estación del ferrocarril que uniría la cuidad de Medellín con el golfo de Urabá.
Durante los primeros tiempos de su existencia fue un espacio de uso común compartido por los animales domésticos que allí se alimentaban y las personas que a través de él tenían caminos para comunicarse.
Como elemento significativo en aquella época se destacó un árbol de Totumo por las vivencias que estuvieron asociadas a la magnitud de su ramaje y su corteza: la recreación de los niños que en torno a este pasaban largas horas, el expendio de la chicha mas apetecida del pueblo que tenía bajo su sombra una india, los sancochos que allí se cocían y vendían y las tertulias de carácter político que allí se hacían al aire libre.
El año de 1.890 quedo grabado en la memoria colectiva de los ancianos y jóvenes dabeibanos, pues en este mismo árbol donde se habían tejido tantas paginas positivas para nuestra historia, incursionaba una de las mas cabras para la época, pues contra su tronco fue fusilado públicamente el señor Aniceto Eduvigis Borja, pues pagaba el delito de haber asesinado también a su mujer. Las leyes del periodo de la regeneración “ Con la vara que mides serás medido”.
Este fusilamiento publico lleno de significado todo el entorno de la plaza, a la vez que lo relacionaron con la arrogancia y la prepotencia de uno de los regímenes políticos mas combatidos por la población que incluso la llevó a la guerra de los Mil Días.
Hacia el año de 1.930 este era un sitio de romance, risa y alegría, trazado con senderos internos y la osadía de haber talado el Totumo por iniciativa del personero de la época le costo el repudio del pueblo dabeibano y su virtual huida del mismo; en el año de 1.938, con auxilios aportados por la Asamblea del departamento se continuaron las actividades de mejoramiento de este espacio público, a la vez que se colocó un busto de señor Juan H White; estos espacios también se constituyeron en lugares de pesadilla.
Durante la época de la violencia política, el parque volvió a ser escenario y significado de la muerte, ya no era la hectárea de terreno con rastrojeras y senderos naturales y el Totumo en la mitad; su carácter público fue mancillado por los violentos que lo convirtieron en lugar de encuentro y de terror para hacer ciertas orgías de sangre y de alcohol: se exponían la cabeza y miembros de cadáveres como trofeos, a su alrededor bebían y hacían su brindis los asesinos. Por estos mismos días aciagos era común ver la gente cruzar deprisa el parque para hallar refugio en el templo, o sentir el consuelo de su sacerdote.
Es el parque principal de Dabeiba, hoy tiene un significado cultural, pero por mucho tiempo tuvo un significado económico de primer orden, pues desde su existencia fue la sede principal del mercado dominical donde los campesinos acudían luego de penosas travesías a feriar el sudor y las fatigas de semanas y meses, era común que cada fin de semana se encontrasen con el drama de los bajos precios como consecuencia de la poca demanda.
Frente al drama del campesino pobre también el comprador vivía el suyo, el desorden en el comercio informal, el bullicio, el intermediario usurero, el recateo de toldo en toldo. El comercio que fue llevado a la llamada “Plaza” de mercado.
Hoy frete a este parque se levanta el monumental templo católico, orgullo para propios y extraños, asociada su construcción al presbítero Monseñor Misael Gaviria Restrepo; en otro de los costados igualmente se levanta un templo de la religión protestante, ambos ofrecen una bonita panorámica a la población; en otro de los extremos, se encuentran ubicadas las placas deportivas en donde se recrean personas de todas las edades y además por mucho tiempo allí se realizaron los principales eventos deportivos programados a nivel municipal e intermunicipal.

DABEIBA O LOS NODOS DE LAS VIOLENCIAS
Beatriz Oliver

En medio de montañas que acortan el paisaje
Cruzadas por un río de incógnito caudal,
Se ve surgir Dabeiba, como surge el plumaje
De una águila altanera que vuela sobre el mar.
Encontrarse con Dabeiba es como encontrarse con una mujer bella, pero triste. Su nacimiento en l.887 desplazó a sus antiguos moradores los indígenas, destruyó su apretada trama de consaguinidades, sus fiestas arcaicas, sus feudos y su integridad se transformó, algunos se alejaron y otros se mezclaron; pero hoy siguen en desarraigo, aunque luchan por conservar elementos de su ritualidad de su historia y de su cultura.
A los colonos se le entregaron las tierras de los desposeídos en nombre del gobierno de Antioquia, los cuales atraídos por sus riquezas en oro, anís, cacao y madera llegaron tumbando monte y abriendo caminos hacia el golfo de Urabá.
La primer adolescencia de esta joven bella se inicia con la guerra de los mil días, la cual por momento estanca su desarrollo y atrasa su juventud, lo poco existente de población inicial es destruido, a este lugar se le llama a partir de entonces Dabeiba Viejo y se inician así los distintos y difíciles momentos de su vida.
Los pocos pobladores lo refundan donde se encuentra hoy, en medio de montañas y besado por las turbulentas aguas de los ríos que lo surcan.
Inicialmente lo que le dio características particulares fue la aceptación de distintas doctrinas y credos religiosas. En una Antioquia conservadora y católica nace un pueblo de carácter liberal en pensamiento y acción.
El convertirse Dabeiba en sitio de paso obligado hacia Urabá abre nuevas fuentes de trabajo y comercio propio para el avance del espíritu paisa, esto atrae a los antioqueños natos, a las negritudes del Chocó y a los chilapos de Córdoba, y también a los indígenas aún presentes.
Dabeiba es para este momento una mujer en plena juventud y de una belleza exuberante y lujuriosa, sus montañas apuntando al cielo, en una naturaleza en donde los verdes se conjugan con los arreboles del infinito y sus aguas hablan de vivir, en la pasión, el silencio de sus selvas montañosas.
El gaitanazo la saca de su ardorosa juventud, le rompe sus galas y deseos, la enfrenta nuevamente al dolor y a la muerte, el amor se vuelve huidizo, y el miedo inunda los hogares, la libertad de cultos es arrasada, el derecho a la opinión es confiscada. La mujer se queda sola consumida en su belleza y su impotencia; sus amantes, sus hijos han muerto a nombre de un partido político, ella y el lugar donde habita son arrasados y violada, ella ruega, piensa y sueña. El luto la cubre como a cualquier diosa troyana. Han torturado y masacrado a sus hijos en Charrascal, mártires que son motivo de sus lagrimas y también de sus desvelos, aunque aun persiste el miedo y continúan muriendo los hijos de esta bella mujer a manos de los desconocidos.
En medio de las tinieblas que opacan el firmamento aparece una luz que brilla auspiciada por la fe y se constituye en la redentora de muchas personas, lenta y parsimoniosa avanza, hasta que en la mañana de l3 de junio de l.953 se convirtió en un lucero que iluminó el terruño dabeibano al confirmar el fin de la violencia.
De esta hermosa mujer el tiempo ha reposado su dolor y ella se engalana de progreso, vuelve a cantar y a reír, el amor vuelve a rondar en los jóvenes, en los adolescentes y en los mayores, el paso de la carretera al mar le augura nuevos progresos y nuevos bríos de trabajo y prosperidad, vuelven los que habían huido y empieza a conjugarse Colombia en Dabeiba y ésta orgullosa de ser la Meca roja del occidente.
Bajo la misma bandera que un día albergó a una gran familia, anidaron los resentimientos y odios que agobiaron la vida de esta bella mujer y que hoy la tienen en la incertidumbre al borde del suicidio al ver que cada día los mismos hechos se repiten y que sus hijos hechos cadáveres son albergados por cualquier peñasco, devorados por los buitres, los peces o consumidos por las caudalosas aguas del hermoso río que cariñosamente besa nuestras tierras.

MARIA CENTENO
Dr. Jaime Sierra García

Este historiador en su obra Diccionario Folclórico Antioqueño, dice a cerca de esta señora lo siguiente: Esta legendaria mujer es la madre de la minería en Antioquia; por más de 25 años se dedicó a extraer el mineral de nuestras cordilleras con sus cuadrillas de esclavos. En la región de Buriticá construyó un famoso acueducto para la explotación del ambicioso mineral. Su historia esta llena de leyendas diabólicas; así se cuenta que atravesaba el río Cauca, cabalgando por los aires en el demonio, en forma de mula negra. En la región de puerto Valdivia, se conserva la roca en donde quedaron impresas las herraduras de este diabólico corcel antes de lanzarse al vacío. Fue propietaria de las minas de Remedios. Entre sus cuatro maridos se cuentan García Jaramillo de Andrade y don Gaspar de Rodas; su cuarto matrimonio lo celebró a la edad de 70 años. De sus esposos y de su padre, heredó inmensos latifundios en la región del occidente, cuyo progreso efímero se le debe a esta mujer, la cual como se dijo antes fue la capitana de la minería.
El nombre de Abriaquí se une a las tradiciones legendarias de la centeno, pues refiere la historia que en los primeros 50 años del siglo XVII María Centeno ordenó a uno de sus esclavos ocultar sus tesoros en esas tierras mediante la orden de” abrí-aquí “ La vida de la Centeno transcurre entre 1568 y 1645 y su origen se le atribuye a España.
Para los habitantes de la región de Uramagrande y comarcas aledañas, en las estribaciones de la cordilla del Paramillo se encuentra el camino por donde descendían las recuas de mulas cargadas del embrujador y bello metal, al parecer el oro siempre iba empacado en cofres o baúles los cuales llevaban dentro de costales amarrados a las mulas que los transportaban.
Algunos aseguran que parientes suyos vieron pasar las recuas de mulas y hasta siguieron sus huellas, pero terminaban perdidos por que todos señal desaparecía de un momento a otro.
Por la vereda la Florida cuentan que existe una piedra grande en la que se encuentra clavada una argolla y pregonan algunos que allí era donde María Centeno descansaba de sus largas caminatas y en dicha piedra amarraba las mulas para que igualmente descansaran de su preciosa carga.
Cuando una mula se rodaba o se moría de cansancio, ella les bajaba la carga y la enterraba antes de seguir su marcha, circunstancia que ha motivado a la búsqueda de grandes entierros a muchas personas, pero sin lograr buena fortuna de la poseída por aquella mujer.

EL CERRO DEL SÁBALO NOS AMENAZA

Era día Miércoles, 21 del mes de octubre del año 70, en la región, se vivía una temporada de lluvia, lo recuerdo muy bien porque en esta misma fecha se cumplía el día tercero del nacimiento de mi única hermana, después del medio día, se presenta la fuerza publica, anunciando el riesgo en que se encontraban los habitantes del sector de la playa, como se le conocía, no tanto por el hermoso panorama que brindaba el río Sucio, si no por que en aquel sitio, se ubicaban varios prostíbulos, que a la vez constituían aquel sector en una zona de tolerancia
La alarma por aquella nefasta noticia del momento, obsesionó a los pobladores, unos elevaba sus plegarias al todopoderoso, mientras que otros con prisa trataban de salvar los enseres que eran su único patrimonio, mi familia era un de esas pues durante toda la infancia dependimos de mi padre que era un asalariado.
La noticia sobre el deslizamiento en el cerro El Sábalo causó alarma no solamente en Dabeiba, por el temor de las destrucciones e inundaciones e inclusive se llegó a comentar que la magnitud del deslizamiento y el caudal de las aguas del río podrían desaparecer el casco urbano de este pueblo; En la región de Urabá, se vivía esa misma ansiedad, al ver aislada del resto del departamento a una promisoria tierra que en esos momentos se estaba perfilando como un polo de desarrollo y progreso nacional.
La dramática situación de ser arrasados en el momento de que bruscamente se rompiera el lago natural formado por la montaña, perduró por varios días ocasionando crisis de nerviosismo en las personas, las cuales sin importarles mucho los bienes materiales se alejaron hacia los cerros que rodean la población, especialmente hacia El Jagüe y otros más indefensos nos resignamos a la voluntad de nuestros padres que buscaron refugio en la calle Antonia Santos ( Rincón Santo).
Durante diez días, se vivió en estado de angustia y ansiedad, bajo el consuelo de un pastor que nunca desfalleció ante el pánico, invitaba a la cordura, a la calma y a buscar protección física y a encomendar nuestro pueblo al todo poderoso para que lo salve de la prueba que estábamos viviendo, periodo en el cual también toda actividad rutinaria cesó y todos velamos impotentes a veces espectadores de un cause reducido, pues sin pensarlo vivimos y fuimos protagonistas de una de las mayores tragedias naturales de Dabeiba.
La carretera principal que comunica el centro del país con la promisoria región de Urabá, se extiende en aquella época como una gran serpiente por la porte baja del cerro El Sábalo y besada por las aguas del río Sucio; Debido a los torrenciales inviernos del momento el paso estaba restringido y caravanas de carros estaban a la espera que se restableciera, las máquinas del ministerio de obras públicas, trabajaban arduamente buscando el bienestar de todos los transeúntes, grupos de soldados caminaban buscando proteger el bienestar de los viajeros en esta zona que presentaba un riesgo inminente , ya se pregonaba allí un golpe apocalíptica; La sorpresa fue instantánea y muchos viajeros, militares, máquinas y vehículos quedaron allí atrapados bajo el peso de toneladas de tierra.
Los víveres cada día, iban escaseando, la angustia generaba desesperación en los habitantes de los pueblos de Urabá y muy especialmente en los dabeibanos; mientras todo esto ocurría frecuentes grupos de personalidades se aproximaban al lugar de la tragedia con el propósito de explorar posibilidades de contrarrestar los efectos desastrosos que ya se vislumbraban para el municipio de Dabeiba por su ubicación en las proximidades del cauce del río represado. Entre tantos presagios, la sorpresa se dio el día 28 del mismo mes, cuando según los pronósticos de los estudiosos de la situación, la represa llegó a su tope y las aguas empezaron a rebozar la altura de esta y al arrastrar toneladas de tierra empezó vaciarse, alcanzando alturas de consideración que arraso por completo alrededor de 100 viviendas del sector de la playita de casco urbano, y en algún momento alcanzo el puente colgante que comunica la carrera Uribe, Uribe con el barrio Obrero. En la medida que la represa bajaba, igualmente se normalizaba las actividades rutinarias en el pueblo.
El día dos de Noviembre las instituciones educativas abrieron sus puertas nuevamente y la vida volvió a la normalidad, para subsanar los daños y perdidas causadas por la tragedia, se construyó el barrio Juan H White en donde sus beneficiarios fueron los damnificados de aquella.
Para Dabeiba y la región del Urabá, la perdida de la carretera significo volver nuevamente a las épocas antiguas cuando el transporte se hacía a pié o en bestia; pero aquí vino en dinamismo de sus lideres y la buena voluntad de las entidades gubernamentales que pusieron todo su empeño para que de las ruinas se levantará nuevamente este conglomerado y con optimismo viera arder la luz de la esperanza. Provisionalmente los víveres para la subsistencia allí fueron transportados en helicópteros, hasta tanto se acondicionó una vía de terrestre.
DESARROLLO SOSTENIBLE Y MEDIO AMBIENTE
Es importante que conozcamos que el termino Desarrollo Sostenible adquirió gran resonancia en la conferencia de Río de Janeiro en el año de 1992, después de que expertos ambientalistas y científicos lo definieran como” Aquel que satisface las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras, para satisfacer sus necesidades propias”.
En si este se refiere a la forma de utilizar uno o varios recursos, pero sin agotarlos totalmente o sin agotar la capacidad que tienen estos recursos para renovarse, es decir, para seguir existiendo después de utilizarlos.
En nuestro municipio el espacio natural y en particular sus recursos se han visto sometidos a un proceso de intervención creciente que ha alcanzado niveles de devastación, iniciado desde la misma colonización.
Es por eso que hoy encontramos deforestadas las cuencas hidrográficas, focos de contaminación hacia las mismas y el agotamiento de la calidad productiva de algunos suelos.
Sus tierras promisorias constituyen el codiciado tesoro que los españoles buscaron sobre la superficie ignorando que ella misma lo constituía.
Como lo he citado, el hombre desde el mismo momento de la colonización emprendió una acción devastadora de los suelos y de los demás recursos; pero gracias a su capacidad de regeneración y el difícil acceso a lugares las técnicas empíricas no han marginado a nuestros campos a solo filotes de montañas, es un municipio de alta competitividad en cuanto a recursos naturales, existe en buena parte de su extensión bosques que contienen especies declaradas en vía de extinción como el Chaquiro, Comino crespo, Zarros, Roble, Cedro, además de otra vegetación propia del clima frío. También hay buena extensión del territorio cubierta de pastos propios para el desarrollo de la actividad ganadera.

UN VERDADERO VIACRUCIS VIVIMOS LOS COLOMBIANOS

Desde l.948, año que la historia señala como el inicio de la absurda violencia que hoy 57 años después nos tiene al borde de una guerra civil, se está viviendo en Colombia el más grande derramamiento de sangre e injustamente esta es de inocentes, donde la encrucijada que hoy enfrentamos los colombianos, la mayor parte la lleva la población civil, la cual hoy tiene que soportar una guerra que nos destroza el alma a los colombianos divagamos en la más grande incertidumbre al encontrarnos enfrentados a tres grandes monstruos a donde sin temor a equivocarme puedo decir que el más peligroso de todos es el mismo estado.
Constantemente escuchamos hablar al ejercito y la policía nacional de reconstruir el tejido social, leemos slogan de la policía que esta cambiando para servir a la gente, de la grandeza humana y del heroísmo patrio, pretendiendo que la gratitud y la esperanza sea para con ellos cuando en mí sólo reposa hacia estos un negro recuerdo que me acompañará por vida, como lo fue ver a mi padre y mi hermanito de seis años asesinados por las fuerzas del estado de forma vil y despiadada.
Que contradictorio encontrarnos con un estado que tiene la obligación de proteger la vida, honra y bienes como deber constitucional: le niega ese derecho a mi padre que sólo luchaba por nosotros y a mi hermanito un niño de tan sólo seis años y que soñaba con ser un ciudadano de bien.
Hoy ruego a Dios que el viento aleje de mí estos recuerdos y que el tiempo los borre de mi memoria y que yo tenga la facultad de perdonar a los que han transformado mi vida.

DABEIBA SE CONVIRTIÓ EN UN INFIERNO

Para la familia Higuita, residente en la vereda el naranjito, la noche del 7 de Mayo fue su peor pesadilla.” No hay como describir esta violencia, hoy nos tocó a nosotros, hasta pa´l monte nos tocó, fue una pesadilla pero salvamos nuestra vida” , cuenta con tristeza y terror doña Amanda, una de las personas que descalzas y que con la incertidumbre de no saber de su esposo, vivió 3 días de amarga pesadilla en las selvas de Llano-Grande.
Todo comenzó en la mañana del 7 de Mayo, la familia Higuita comenzaba un día normal, doña Amanda ama de casa preparaba el desayuno, Natalia la hija mayor cuidada a Chelsin la menor, don Jorge alimentaba a los peces y a los conejos, Sergio el hijo menor jugaba en cercanías de la casa. A eso del medio día una vecina un poco agitada y nerviosa les dijo:” oigan, que nos vallamos de aquí, hay viene la guerrilla” Don Jorge no atendió el llamado, pero Amanda sentía que algo malo iba a pasar. Ese mismo día, no antes de las siete de la noche un frío invadió el Naranjito, los perros latían y el terror llenaba los cuerpos de los Higuita, la lluvia caía, Amanda sintió un gran escalofrío, su presión arterial subió y don Jorge un poco alarmado trataba de levantarla de su crisis, la frotaba con alcohol, agua bendita y bebidas, al fin logra su propósito de levantarla. La pesadilla apenas estaba por empezar, mientras don Jorge limpiaba el baño diviso entre la neblina una luz, que por lo visto reflejaba un batallón, era la guerrilla, venía a masacrarlos, sintió en su corazón la experiencia más dura e imborrable de su vida. Inmediatamente acudió donde Amanda y juntos con los niños tomaron el monte, caminaron hasta llegar a una vieja caverna, allí se quedó Amanda con sus hijos, Jorge siguió el camino hasta un lugar llamado arenal, sus pies en heridas empezaron a derramar sangre y un gran dolor en sus piernas lo invadió y sus extremidades se paralizaron, permaneció allí por espacio de tres días, se alimento del pasto de aquel lugar. Doña Amanda al día siguiente bajó hasta la carretera Urama –Dabeiba y en un camión escalera llegó al pueblo, casi desmayada y no sabía nada de su esposo, por espacio de un día lloró en el parque central, incluso pidió limosna para comprar un pan para sus hijos; acompañada de los organismos humanitarios subió nuevamente a su vereda, siguieron el trayecto del camino que recorrió su esposo, pronto sintieron quejidos, era Jorge que sin poderse defender los gallinazos devoraban sus pies.
Rescatado en condiciones infrahumanas, fue llevado hasta la unidad de salud de Dabeiba, de allí remitido a Medellín en donde aun a la fecha de escribir estas líneas continua asistido por un psicólogo que le ayuda a borrar aquella experiencia vivida.

1 comentario:

  1. Mil gracias por compartir sus relatos. Aunque no soy nacido en Dabeiba, mis memorias más preciadas de mi niñez y juventud están ligadas con sus gentes, sus calles, su plaza, su río, su entorno...Y ellos retornan, también el dolor y la ira al leer sus líneas. Pero esa es la otra cara de la realidad que no se debe olvidar para no permitir que se repitan esas atrocidades. Un saludo y continúe recordándonos aquella Dabeiba de nuestras memorias.

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