sábado, 12 de octubre de 2013

LA FAMILIA WHITE PARTE HISTORICA



LA FAMILIA WHITE 
TOMADO DE UN DOCUMENTO DE LA INETERNET
Thomas White 1773.1859
John Samuel White 1838-1915
La tradición familiar se remonta casi a los dos siglos y constituye la gran herencia de un negocio tan personal como es un astillero, y la historia de la familia White, de Broadstairs en Kent, y Cowes en la Isla de Wight, tiene en ella un interés de la Familia a la Isla de Thanet, y las conexiones con el astillero se han perdido en la historia, pero la tradición local, siempre poco confiable, los enlaza con la armada de combate y los pequeños buques que repartían por la Costa de Kent los víveres de primera necesidad cuando los barcos de guerra se alejaban de Calais Roads.
Las raíces de los White, y sus conexiones con otras importantes familias de Kent, seguramente se remontan mucho más allá de Thanet, y hay alguna evidencia que John White empezó a construir barcos en la primera mitad del siglo XVII.
Lo cierto es que por el año de 1764, el Quinto John White estableció un astillero en las proximidades de Broadstairs Harbour en un acantilado que hoy es un centro turístico. En 1764 construyó allí el cúter H.M “Lapwing”, en el mismo año John White redactó el bosquejo de un libro que aun existe y es de gran interés.
El machote del libro se convirtió en un excelente guía para acabar con los modelos antiguos ya que contenía un gran número de nuevos estilos que iban desde los más sencillos, a los enormes barcos de los White, hasta los más grandes y ambiciosos que quizás nunca se construyeron. Los diseños fueron todos preparados con mucho cuidado y aunque él siguió los lineamientos de “cabeza de bacalao y cola de caballa” que hasta entonces estaba de moda, el manejo de muchos de ellos era muy estilizado y con muchas posibilidades para desarrollar velocidad. 
Por muchos años, en efecto, entre sus principales clientes figuraron los contrabandistas de Thanet, y hay que tener en cuenta que sus estrechas relaciones con esos “caballeros” no eran obstáculo para su posición social en la Isla, y en general en ninguna parte de Kent en el siglo XVIII. Es probable que esas asociaciones lo llevaran a ocultar detalles de sus ganancias con el mismo cuidado con que él se dedica a redactar su libro de modelos, a pesar de que el astillero era conocido por haber sido muy activo durante muchos años, y haber gozado de una buena reputación local, solamente algunos nombres sobresalieron. El barco “Isla de Thanet” para las Indias Occidentales, fue quizás el barco más grande construido en 1800, y su capacidad de carga no superaba las 400 toneladas. El bergantín
H.M “Desperate”, de 14 cañones y 179 toneladas, fue otro de los barcos que llamó la atención y parece haber sido el último de los construidos en Broadstairs.
El hijo de John, Thomas nació en 1773, y al doblar el siglo ya había heredado el astillero de su padre. El astillero de Nye en Cowes, se estableció en el siglo XVII siendo famoso por los varios tipos de barcos de guerra y de contrabando que construía; Thomas analiza el mercado, compra el astillero, cierra el establecimiento de Broadstairs y se traslada a Cowes con Joseph, su hijo de la primera esposa y John y Robert hijos de su segunda familia. Thomas tenía un gran carácter y una marcada sagacidad; cada uno de sus muchachos se dedicó al trabajo que estaba de acuerdo con su gusto y habilidad y juntos formaron un excelente equipo.
Joseph se especializó en yates y en exigir rendimiento en los cuteres que se desarrollaban en el sector naval. Por muchos años fue constructor y diseñador nombrado extraoficialmente por el Royal Yacht Squadron, controló la crema y nata de los negocios y rara vez aceptaba construir un yate que no izara la Insignia de los White. Por desgracia, Joseph no cumplió los lineamientos del libro como su abuelo, porque eso hubiera probablemente acabado con la controversia sobre el origen de barcos de alta velocidad.
Sus hermanos medios John y Robert formaron una sociedad de éxito singular. John fue esencialmente el diseñador; construyó un raro depósito de tanques en el jardín de su padre y obtuvo interesantes resultados con modelos cronometrados. Robert fue un constructor de barcos de tiempo completo y mientras se contentaba con dejarle a su hermano los diseños de los nuevos barcos, él inventaba varios métodos novedosos para construir barcos y piezas de los mismos. Juntos desarrollaron numerosas innovaciones en la construcción de los salvavidas que tuvieron gran influencia en el éxito de la firma, y produjeron el más satisfactorio y novel diseño que invadió al mundo. Juntos elaboraron los principios originales de un sistema mejorado de construcción diagonal.
A pesar de la sobresaliente habilidad de sus tres hijos, el sagaz viejo Thomas los dirigió hasta 1853. Genial, buena vida y filántropo, dio a los jóvenes suficiente independencia y negocios por separado, y así obtuvo lo mejor de ellos: indirectamente siempre estuvo dirigiéndolos. Thomas fue recordado con gratitud en Cowes muchos años después de su muerte y entre otras cosas fue mirado como el patrón ideal de ese tiempo.
Hamilton White el hijo de Joseph, le sucedió en la construcción de yates hasta 1860 cuando J. Samuel, el hijo de John, quien había nacido en 1838, vino a reemplazarlo y pronto tuvo el control que conservo hasta su muerte en 1915. Él heredó muchas de las cualidades intelectuales de su padre, que añadidas a una gran popularidad personal, puede quizás afirmarse que fue en la empresa el más importante miembro de la familia, y fue él quien asumió el diseño del salvavidas que su padre había ayudado a inventar, y también por el hecho de haber adaptado la maquinaria, estableció la sección de vapor en el negocio que lo llevo directamente a la construcción de torpedos y a la conexión de la firma con la armada moderna. Aunque no era especializado como un ingeniero adquirió los mismos conocimientos de esta rama. Sus hijos, John Lee y Herbert Samuel White, fueron la última generación de la familia en el negocio, asociándose el primero particularmente con la construcción de destructores. 
VELOCIDAD EN  LA NAVEGACIÓN A VELA
Por espacio de casi 200 años y en la mayor parte de los productos de los White, el factor sobresaliente fue una gran velocidad, pero esa gran velocidad no menospreciaba la grandeza del mar ni las cualidades esenciales de un barco. El oficio del contrabando estaba en todo su apogeo en ése entonces; las gigantescas dimensiones de los barcos parecían pequeñas teniendo en cuenta la manera como cruzaban el Canal en todas las circunstancias climatológicas por eso no fueron llamados simbólicamente “muertes” como en otros buques de contrabando. Los yates de carreras de los White tenían más éxito que los
de cualquier otro astillero; y cuando perdían lo hacían en buen tiempo, y cuando tenían que demostrar velocidad y grandeza dentro del mar en mal tiempo, nada podía hacerlos perder. Los bergantines de guerra no solo eran veloces sino también aptos para el combate, ya que tenían mayor capacidad para guardar víveres y agua que sus rivales. Los barcos de opio eran más pequeños que los escoteros modernos y sinembargo resistían innumerables tifones.
Desgraciadamente, aunque parezca obvio, no existen detalles de los barcos de carreras que se construían en Broadstairs, a pesar de la extraordinaria reputación qué entre los “contrabandistas honrados” de Thanet gozaban por su evidente velocidad; los “caballeros” aprendieron pronto que era mejor pagar por un buque especial, más veloz que cualquiera otro de sus competidores y tan digno del mar como el cúter de Rentas que descargaban su tripulación, y usaban su propio barco para echarse una carrera como se acostumbraba en ese entonces.
Las autoridades encargadas de los impuestos preferían los buques más veloces en el mercado. En apariencia, algunos fueron construidos en Broadstairs pero el éxito de la firma llegó cuando se movieron mar adentro hacia Cowes. Allí construyeron una larga serie de barcos de distintos tamaños para prestar diferentes deberes y servicios; Prácticamente todos eran veloces, pero algunos adquirieron fama por su marcada aptitud para la navegación.
Seguramente el éxito de Thomas y Joseph en la construcción de yates de carrera, en los primeros días en Cowes, se debe al apoyo de las autoridades; pero a su vez los diseños para construir yates recaudadores de impuestos tuvieron mucha influencia y fueron conocidos por su rapidez y por su economía. Dichos yates tuvieron su origen durante la época de Corintio, cuando deportistas ricos buscaban excitación en sus diversiones, muchas de las cuales no las encontraban en el contrabando y se despertó un gran entusiasmo por los paseos en yate. Su primer yate, realmente famoso fue el bergantín “Falcon” construido en 1815 para Hon. C. A. Pelham, que más tarde llego a ser Lord Yarborough. Este buque fue vendido para cargar opio del Oriente, donde su éxito empezó una nueva línea de negocios que también hizo famoso el astillero. La Armada no estaba todavía preparada para seguir las ideas de los White, y el almirantazgo sin estudiarlas, las consideró como revolucionarias, pero el cúter Recaudador de Rentas “Vigilant” de 1824 estableció la reputación de Joseph. En ese entonces, los deportistas náuticos se divertían haciéndose a la mar cerca de los cúter Recaudadores de Rentas, así como la generación siguiente salía a pescar en barcos veleros y lanchones, pero entonces tenían un yate que cualquier deportista náutico podía manejarlo sin la menor dificultad y era una gran publicidad para la firma.

BARCO DE GUERRA DE TERCERA LÍNEA. 1419 TONELADAS
El primero de los cúter de carrera del nuevo modelo fue el “Therese” construido en 1825 a Lord Belfast, quien estuvo tan complacido que fue al astillero por muchos otros. Tres años más tarde, el “Louisa” los derroto a todos en las carreras en las cuales participó; apartado de los lineamientos de “cabeza de bacalao y cola de caballa”, sus líneas muy finas adelante y su estilo fue seguido por otros cúteres grandes y pequeños, uno tras otro en rápida sucesión.
Las líneas exactas, del bergantín “Waterwitch”, construido para Lord Belfast en 1832, se perdieron desafortunadamente; pero no cabe duda de que la singladura, de los White fue el rasgo sobresaliente en cada caso. Si era ahuecada la línea de flotación no hay duda que el crédito del diseño del primer buque auténtico pertenece a los White, en lugar de Hall of Aberdeen a quien se le atribuye la fortaleza de la goleta “Scottish Maid” de 1839. En su caso, la base del reclamo se apoya en los planos de varios fragmentos que, evidentemente, superan cualquier creencia existente.
Cuando el “Waterwitch” fue construido para la Armada, artillado con 12 baterías, fue duramente criticado con el apodo del “bergantín ataúd” la imagen es contundente para ello. Para conseguir la velocidad deseada con su longitud y líneas, era necesario acelerarlos terriblemente y muchos naufragaron, mientras que en las Guerras Francesas habían demostrado que aun corriendo ese riesgo peligroso no alcanzaban la velocidad que se esperaba de ellos. Lord Belfast consiguió a White para diseñar y construir un bergantín que pudiera cargar una batería tan pesada, y aun superior a su standard, con una capacidad mayor para almacenar víveres, y que fuera de todas maneras más rápido, que sirviera para diferentes circunstancias climatológicas y que fuera, sobre todo, más seguro. Los nobles deportistas náuticos fueron llamados para que se adhirieran a la compañía con los escuadrones navales en evolución, pero el “Waterwitch” pronto sobresalió y una vez más se impuso a los mejores diseños oficiales de esa época. Finalmente, después de una tenaz oposición, el Almirantazgo se vio obligado a comprarlo, lo que dio lugar a una conexión regular con la Base Naval, en comparación con los pedidos ocasionales cuando el astillero y otros constructores también competían por los pedidos. El bergantín, “Kestrel,” de Lord Yarborough, construido en 1845, fue comprado también por la Armada Real.
A pesar de que los yates del astillero eran muy conocidos por su capacidad para las carreras, los White evitaban fabricarlos aun cuando podían hacerlo. La goleta “Queen Victoria”, construida para el Zar de Rusia en 1846 introdujo la costumbre de hacer paseos en yate en sus dominios, tenía las mejores comodidades y brindaba la óptima felicidad que podía ofrecer un buque de placer.
Cuando el “Waterwitch” le hubo ganado a todos los otros bergantines en las pruebas de carrera y dado su éxito en la captura de barcos negreros de la Costa Occidental de África, los White fueron llamados para diseñar nuevos arcos para la fragata “Fox” de 42 cañones y para la fragata de vapor “Amphion” en la década de los cuarenta. White surtió los planos completos para el bergantín “Daring,” de 12 cañones que fue construido en el Portsmouth Dockyard tan popular como el “Waterwitch”, y con la misma fuerza de aquel, también construyó el bergantín de guerra “Contest” de 12 cañones. Los diseños le fueron enviados al Almirantazgo para construir la fragata “Termagant” y la fragata “Phaeton” de 50 cañones.
La conexión con las firmas Orientales empezó cuando el bergantín “Falcon” fue vendido para el tráfico de opio, ordenando un pedido de más de una docena, pero para barcos pequeños - primero bergantines y luego goletas - eran los buques más caros que salían al mercado. Cada cosa tenia que estar perfecta en su diseño, construcción y equipo; el mercado era muy exigente y no permitía el fracaso. Con el “Omega” de 1837 empezó el negocio y obtuvo una gran reputación. Luego llegaron el “Denia,” “Audax,” “Island Queen,” “Astarte,” “Nina”, “Eamont,” y finalmente el “Wild Dayrell” de 1855. Cada uno era una pequeña obra maestra en su propio estilo y sus hazañas contra la naturaleza fueron discutidas por doquier, cuando los navegantes se congregaban para comentar una vez hubieran concluido su trabajo del día.
BARCOS MERCANTES
Aunque los principios de la historia del astillero en Cowes están ligados a yates y cúteres para recaudar impuestos, no cabe duda que uno de sus fines principales fue construir barcos mercantes más grandes y mejores. Muchos dueños británicos de barcos querían barcos mejores que los comunes en ese entonces, y los White siempre estaban dispuestos a mejorar los suyos. El hecho de que no existan documentos de los pedidos de mercantes no quiere decir que el astillero no produjera ninguno; no cabe duda de que muchos de estos excelentes buques mercantes fueron construidos allí. Pero en ese tiempo los comerciantes comunes eran de poco interés para la prensa pública y los documentos de rutina del astillero no sobrevivieron.
La firma mostró lo que podía hacer con cierto numero de bergantines para el H.M. Packet Service los cuales fueron construidos siguiendo detalles muy específicos, sinembargo se parecían más a los buques navales que a los mercantes. La inauguración del Astillero Thetis en 1815 se hizo con el fin de transportar repuestos sin trabas para las Indias Orientales solo como parte de un plan para romper el monopolio de los astilleros a la orilla del Támesis; la nueva construcción debía de emprenderse, pero la influencia de los competidores fue muy fuerte y el plan fracasó.
La falta de documentos es muy desastrosa, pero uno o dos que se mencionaron en los primeros días indican que el aspecto mercantil era el más importante. El bergantín “Vectis” de 206 toneladas, construido en 1833, fue uno de los mejores en la costa y debe recordarse que el standard de los costeros era muy alto en ese entonces; su selección normal cuando la Armada estaba comisionando barcos auxiliares de guerra fue debida a la buena construcción que se exigía y por las condiciones del comercio costero. A pesar de que inicialmente el “Vectis” era un costero, sus actividades no estaban de ninguna manera limitadas a las aguas locales, y otros barcos de su tipo tuvieron un excelente comportamiento al operar en alta mar. Otro dato de importancia es el queche “Reformation,” de 56 toneladas construido en l847, y comprado de inmediato por los clientes en Jersey y como los constructores en las Islas del Canal de ese entonces reclamaban el derecho a ser los mejores fabricantes de barcos pequeños en el país el queche debió haber sido un excelente barco pequeño cuando lo compraron allí.
En l841 los White construyeron el casco del barco “Medina” a la compañía Royal Mail Steam Packet. El pedido de 14 grandes buques de vapor al mismo tiempo, para cumplir con el deber de las onerosas condiciones del contrato de correos de la Indias Occidentales, implicaba un gran esfuerzo para la industria naviera. Los White se encargaban solamente de los barcos de un solo casco – su valioso trabajo era limitado - la Bury de Liverpool se encargaba de los motores. Este barco “Medina” demostró sus excelentes cualidades y su casco suficientemente fuerte para cargar baterías pesadas en tiempo de guerra; no fue la culpa de sus constructores el dicho barco naufragara en la Islas Turkas después de 6 meses de servicio, por lo tanto fue imposible comparar su durabilidad con la de los barcos que se construían en otros astilleros.
Era sinembargo la época propicia para las reformas, en la construcción del diagonal en buques con la patente de John White, quien en 1850, puso el astillero al frente de los trabajos mercantiles, los cuales ofrecían grandes ventajas. Estos se originaron en el pedido hecho por la P.&.O Line, con la cual dicha firma estuvo estrechamente ligada en cuanto a las reparaciones, ya que el nuevo sistema en la construcción sin necesidad de emplear los múltiples marcos de madera, los cuales se prestaban para la pudrición, era una gran ventaja para los barcos de vapor en las aguas del Oriente. El sistema diagonal en la construcción de barcos ya había sido empleado durante algunos años en casos especiales, a un precio muy alto, pero siempre había ofrecido ciertas dificultades. White vio que se podía establecer el sistema de una manera práctica y razonable en su precio, construiría un buque más fuerte, y que no tendría el problema de podrirse, si construían dejando solamente los pisos y la parte inferior como las bases y completaban la parte superior del casco con armazón diagonal y longitudinal de tablones. De acuerdo con su hermano, John White puso a prueba la fuerza de los buques por medio de una serie de experimentos y patentó su idea antes de publicarla como exclusiva.
Naturalmente tan revolucionaria idea fue perfeccionada solo después de muchas pruebas. Innumerables obstáculos, unos viejos y otros nuevos, tuvieron que superarse al desarrollar el nuevo proyecto con ensayos y descartes. Finalmente los hermanos convencieron a su padre y a la gente de los astilleros de que ellos podían producir los mejores barcos de madera en el país. La fortaleza del barco fue enormemente aumentada, profundizando la quilla y los experimentos de los modelos de barcos justificaban la afirmación de los White de que este sistema mejoraba entre un 10% y un 20 % su capacidad interna, mayor capacidad de flotación, mayor fuerza debida a la perfecta combinación de los materiales, mayor duración y gran facilidad para su reparación. También se reconoció que el costo era mayor, pero este se justificaba particularmente por que era difícil encontrar roble ingles para los marcos, y en ninguno de los casos el costo adicional era superior a lo esperado.
El precio normal en los barcos de los White ascendía a £ 115 por tonelada más la mano de obra y el material, excepto en los barcos de madera que eran más caros debido a que el tablaje tenía que cortarse en pequeñas trozas. Otros constructores no tuvieron tanto éxito; Ditchburn aceptaba que en su astillero la mano de obra costaba casi el doble. Otros no obtuvieron tan buenos resultados, pero los supervisores de Lloyd´s Register atribuyeron la ausencia de fallas en los barcos construidos en Cowes, al hecho de que el astillero usaba siempre material y mano de obra de la mejor calidad. Fue, quizás, el mejor cumplido que pudo haberse recibido. A pesar de la desconfianza tradicional que infunde lo nuevo, el Register acepto que el sistema diagonal de los White en la construcción de barcos se clasificara como clase A – durante 13 años – y esto se justificaba.
La Compañía P.&.O. que había hecho la proposición original, estuvo muy satisfecha con la reducción obtenida en el viejo problema del aire contaminado procedente de la humedad que se recogía entre el maderaje, y en disminuir la podredumbre y en hacer que los barcos fueran más saludables en el servicio tropical.
El sistema diagonal fue usado durante varios años tanto en los barcos de vela como en los de vapor. El “Patricia” de 367 toneladas que viajaba hacia las Indias Occidentales construido en 1853 hizo una gran demostración. En una ocasión cuando estaba anclado en Down durante un temporal, un barco grande escoraba y sus cables y bases chocaron contra la proa por espacio de tres horas; pero el daño que sufrió fue superficial y no valió la pena, en cuyo caso un barco ordinario hubiera naufragado. En otra ocasión sobrevivió a un serio encallamiento en un arrecife de coral. La goleta “Royal Blue Jacket” fue una de las más rápidas en el comercio de frutas, y a pesar de su sobrecarga llevaba muchas toneladas sin esfuerzo, El “Heroes of Alma,” uno de los primeros barcos británicos de comercio al Japón, el “Medina,” “Solent” y “Empress,” estaban entre los buques de vela construidos sobre esos lineamientos, mientras que la goleta de carreras del Marqués de Conyagham de 190 toneladas “Cecile” demostró que la firma no había perdido ninguna de sus habilidades para producir rápidos buques de placer.
 A pesar de estos éxitos, Robert White fue amargamente desilusionado ya que el sistema diagonal no correspondía a la idea que él había concebido cuando empezó sus investigaciones, la innovación consistía en cambiar la madera por hierro en la construcción de transatlánticos y barcos de guerra. Solamente tres transatlánticos fueron construidos así, a la P.&.O. construyó los barcos de vapor “Vectis” y “Tartar” y a la Royal Mail Steam Packet construyó al “Solent”. Todos estos barcos fueron fabricados en 1853. La última presentación en público del viejo Thomas White, fue cuando bautizaron a uno de sus barcos con el nombre de “Vectis”; ¡primer éxito de la nueva escuela! Murió en su retiro en 1859. El “Tartar” fue un barco pequeño construido para el servicio de alimentación del Lejano Oriente y llegó a ser sumamente veloz y digno del mar y tuvo tanto éxito que la Armada lo compro en la Estación de China y lo registro como H.M.S. “Coromandel” convirtiéndose en el terror de los piratas chinos.
El “Solent” con un peso de 2.230 toneladas de propiedad de la compañía Royal Mail Steam Packet, fue el barco más grande construido con el sistema diagonal, y el muelle de Medina Dry Dock tuvo que ser ampliado para recibir su cubierta de cobre. En su caso el tablaje en diagonal estaba combinado con marcos de hierro y demostró ser un buque de gran éxito.
Además de su fortaleza, Robert White consideró que e1 sistema diagonal debería llamar la atención a la Armada, porque permitía que los ajustes en el agua con esos volúmenes fueran más eficientes y fáciles de instalar en los barcos de madera con estructuras del mismo material. Desgraciadamente, White tuvo un inevitable retraso debido a que cuando el Almirantazgo empezó a decidir sus ensayos al sistema, estalló la Guerra de Crimea y creó la acostumbrada demanda por el rápido despacho de mercancías comunes, sin dedicarle tiempo a las nuevas ideas. Cuando la guerra se acabó hubo la reacción común, y la flota fue drásticamente reducida y en una de las periódicas recaídas de la Armada, esta le llamó la atención sobre una posición peligrosa, y exigió una nueva construcción, el hierro había tenido mucho progreso y cualquier casco de madera fue mirado como obsoleto para la construcción de buques de guerra.
SALVAVIDAS – LANCHAS - TORPEDERAS
        Si en algo se destacó la industria de los White de una manera clara y manifiesta fue, cuando por medio de la rama más exitosa de sus actividades, los condujo a otras ramas totalmente diferentes. De barcos de contrabando a cúteres que recaudaban impuestos, de cúteres que recaudaban impuestos a los yates, de los yates a los barcos de guerra y a los clíper que transportaban opio; en cada caso el progreso apareció fácil y perfectamente natural, pero otras pocas firmas lograron ese éxito. La tendencia fue más sorprendente por la manera como los salvavidas condujeron a las lanchas de vapor y estas a los botes de socorro, obteniendo así una buena reputación y en cada caso produjo grandes ganancias.
  Fue en el año de 1846 que John y Robert White después de trabajar con su vecino, el Señor Lamb, patentaron su firma bajo el nombre de Lamb & White Lifeboat, la cual llega a ser famosa en todo el mundo. En esa época con el número de buques mercantes aumentando rápidamente pero sin la revisión obligatoria o el control del gobierno para asegurar las cualidades profesionales de sus oficiales, el número de accidentes en el mar y en la costa fue asombroso y acompañado de un gran numero de víctimas. La P.&.O.Line, trabajando principalmente en las aguas borrascosas del Oriente, nuevamente le pidió a los White que se unieran para producir un diseño de salvavidas que se ajustaran rigurosamente a líneas prácticas, sin los adornos decorativos que sugerían los entusiastas inventores.
Como en todos los salvavidas sus líneas se basaban en las de la ballena, y cuando sus inventores investigaron el diseño, consideraron que el poder para enderezarse después de volcarse era menos importante que su habilidad para mantenerse en forma y navegar bien. Fue, por consiguiente, construido con todas las cajas de aire por debajo de la línea de flotación, y también en los extremos y a lo largo de cada lado. Las curvas de la proa y de la popa eran moderadas; el bote tenia las líneas fáciles de una ballenero, fue tallado y ajustado en cobre. Podía navegar sin peligro, tenia válvulas que podían acondicionarse ellas mismas. Tanta atención llevó a crear un nuevo astillero conocido como John & Robert White's quienes empezaron a fabricarlo exclusivamente.
Aunque el bote fue desarrollado, en principio, para uso en el astillero, pronto llamo la atención en los puertos costeros, las cuales en la mayoría eran independientes, y empezaron a llegar los pedidos de esos barcos. Un bote de 24 pies de eslora, fue reemplazado rápidamente por uno que era 3 pies más largo y costaba £116, y fueron suministrado a la estación Cardigan en 1849, e inmediatamente después dos botes similares fueron a Madrás, los que demostraron ser los únicos barcos de

TENDER Y SALVAVIDAS A VAPOR PARA NUEVA GALES DEL SUR “LADY FORREST
construcción europea hábiles para maniobrar en el pesado oleaje antes de construir un bote que rompiera las olas. Al año siguiente los barcos H.M. exploradores “Enterprise” e “Investigator”, partían al Artico en busca de Franklin, equipados de manera similar.
La firma tuvo una amarga desilusión cuando sometieron uno de sus botes a una competencia organizada por la Royal National Lifeboat Institution con el fin de mejorar el diseño y la construcción de salvavidas. El Duque de Northhumberland ofreció un premio, pero el prestigio era lo que más interesaba. El bote que la compañía Lamb & White entregó, era una embarcación de 32 pies para competir. Tenia doce remos y en los ensayos demostró ser un bote excelente, más rápido que cualquier otro de sus competidores de remos y navegaba mejor que la mayoría. El comité falló en su contra, principalmente porque no podía enderezarse por si solo, desventaja que hoy en día no se hubiera tenido en cuenta. Sin embargo el comité aceptó la idea de que era muy difícil que zozobrara, y lo recomendó muy bien para ser adoptado como una galera salvavidas por la Coastguard Service, después de terminada.
En aquellos días, la institución no controlaba todos los puertos; un buen número permanecía independiente. Muchos hacían pedidos de botes a la Lamb & White y los hermanos presentaron el “Mary White,” seguido por otro similar el “Culmer White”, para la estación de Broadstairs. Los astilleros desempeñaron un buen trabajo, en la difícil área, alrededor de Goodwin Sands, y así los marineros de Margate y Rarmsgate pidieron buques de un diseño similar a los botes de oleaje. Los pedidos abundaron, incluyendo por lo menos uno de cada modelo de los exhibidos en la Armada Real.
Una de las primeras ramas de industria que atrajo al Señor J.S.White, fue la posibilidad de mejorar las lanchas de vapor de la Armada Real, que en ese entonces era muy pobre - no digna del mar, lenta e insegura -. En 1861 una lancha de vapor especial se facilitó para remplazar el H.M. “Sylvia” de vigilancia; éste traía grandes mejoras pero no alcanzó a realizar la idea que el joven White pretendía. La posibilidad de combinar el casco de la Lamb & White con un buen motor era evidente, pero en verdad los buenos motores y las calderas que combinaran seguridad con peso liviano, escaseaban. Él llevó a cabo numerosos experimentos de su propia invención en el astillero Falcon, pero en 1864 se relacionó con el Señor George E. Bellis, un joven ingeniero de Birmingham, y juntos alcanzaron rápidos progresos. Había mucho que hacer y su impetuosidad de jóvenes fue controlada por los socios de más experiencia. El primer pedido no llego hasta 1867 hecho por el Marqués de Hastings, quien solicita un tendido de salvavidas para su yate. Este invento fue un éxito y la firma inmediatamente ofreció construir salvavidas a vapor de 36 pies, o una “pinaza de vapor” como lo llamaron, que White garantizó superaría todos los botes de vapor en servicio. Después de un intervalo, el Almirantazgo hizo un pedido de un cúter de 48 pies con doble tripulación, que hacía 12.15 nudos contra 8 u 8½ acostumbrado. Los botes construidos para Lord Hastings y el Almirantazgo se reprodujeron con un peso mínimo y con un mejor acabado, y se hicieron muy populares con fines de placer
En 1870 el torpedo llamó grandemente la atención y había sido aceptado por la Armada. Era en ese entonces un arma muy pobre y poco confiable pero llamó la atención del público y todo el mundo ponderaba su capacidad para hundir los buques de guerra más grandes. Las lanchas de vapor de los White habían ya sido consideradas como fuertes para los torpedos, cuya explosión casi siempre hundía el bote que lo usaba. Cuando el Whitehead llegó, era capaz de hacer fuego desde una distancia considerable, demandando algo más grande cuando los ensayos del Almirantazgo fueron terminados, se invito a los White a construir una de las primeras torpederas de la flota casi un año después del pionero
La torpedera No.19 era solamente una lancha alargada, de 87 pies por 10 pies y nueve pulgadas y 4 pies de calado, y con una capacidad de desplazamiento de 28 toneladas. Su pequeño motor compuesto desarrolló una energía de 460 caballos de fuerza con una velocidad de 21 nudos, y cargaba dos tubos de torpedos a los lados. El Almirantazgo estaba obsesionado con la idea de hacer todas las torpederas con el perfil del blanco más pequeño posible, y la especificación insistía en bajos volados y cubiertas niveladas y de esta manera el No.19 a pesar de su pobre apariencia resultó ser una embarcación tan buena como cualquiera otra de sus contemporáneas.
Esta fue seguida por otra torpedera de 56 pies para usar a bordo de un barco; el primero de los piquetes comunes que fueron clasificados como torpederas de segunda clase. Su arma original, fue el torpedo subacuático que más tarde reemplazaron los Whiteheads, los cuales tenían un mecanismo de descargue a cada lado. Su velocidad garantizada era de 14½ nudos, era superior a la de otros barcos de vapor en la Armada, y empezaron una menor pero mucho más rentable rama del negocio.
Estos también llevaron a las autoridades a escuchar la idea de Samuel White de instalar motores de vapor en los salvavidas de la Lamb & White. Él produjo un bote de 48 pies con un casco muy fino, diagonalmente ajustado e impulsado por hélices dobles, con motores compuestos, y una caldera que trabajaba a bajo calado, fuerza que cebaba la caldera de circuito cerrado. El peso total se elevaba con el vapor a l52 quintales, pero, el motor le permitía hacer 13 nudos en el ensayo, y fue inmediatamente reconocida como una patrullera de torpederas de segunda clase así como también de salvavidas.
Cuando los torpedos se disparaban desde un mecanismo de descarga a cada lado, hacia la parte delantera del barco, resulto obviamente necesario construir un barco lo más maniobrable posible, y esta cualidad era una ventaja para conseguir otros fines. Así Samuel White construye su primer “buque de viraje” de 42 pies, como un ensayo, pero el Almirantazgo le compró el “Inflexible” para la H.M.S, el cual llegó a ser el barco más maravilloso de esa época. El Capitán John Fisher se entusiasmó tanto por ese prototipo que lo adoptó inmediatamente. El casco era diseñado cuidadosamente para hacerlo veloz y navegable, mientras que la maniobrabilidad necesaria se
conseguía por medio de dos timones los cuales llegaban a los 360 grados en 30 segundos, rasgo que
fue apreciado por la Armada al ser bien dirigido desde la popa.
La firma progresó tanto en el diseño de las pinazas de vapor y de los barcos vigías que alcanzaron pedidos sustanciosos. La adaptación para usos generales del buque de 48 pies consistía en una construcción más pesada y de menor velocidad. Esta innovación desató tal entusiasmo que se sugirió que los cruceros debían ser construidos de acuerdo con estas líneas; Pero el Señor White fue uno de los primeros en señalar que con los cruceros de esa época que utilizaban la mayor parte de su tiempo en la navegación a vela, dicha idea no era practica. Al mismo tiempo fue mejorado para el uso de buques a bordo.
Durante la trágica guerra de los años ochenta, la firma fue comisionada para construir cinco torpederas de primera clase, que siguieron los lineamientos de las lanchas de viraje, buques que tenían una longitud de 125 pies, y una capacidad de 65 toneladas de desplazamiento y también una velocidad de 18 nudos que superaban todos los ensayos. Los White convencieron al Almirantazgo para que permitieran con dos pies más de manga, para darle mayor grandeza en el mar. Este diseño fue interrumpido debido a los prejuicios de gente sin cultura que estaba en contra de los deseos de un buen número de oficiales navales que querían que la torpedera fuera mucho más digna del mar que cualquiera otra que se hubiera construido hasta ese entonces. Muchos se acercaron personalmente al Señor White para preguntarle sobre el asunto, y después de haberle prestado mucha atención, desarrolló un diseño enteramente nuevo que puso a prueba en 1885 y fue ofrecido al Almirantazgo con tal garantía que su rechazo hubiera conducido al descontento del público. El H.M.S. “Suift”, mas tarde rebautizada como la torpedera H.M. No 81, entró en Servicio y fue aceptado como el mejor bote Británico o de cualquier otra Armada.
Como los botes anteriores, su diseño se fundaba en el principio “de dar la vuelta” y era igualmente maniobrable. Este tenía una cubierta nivelada como era costumbre en todos los países, pero su capacidad de desplazamiento era de 125 toneladas, sus dimensiones de 150 pies por 17 pies 6 pulgadas, y su capacidad de velocidad con un motor Bellis compuesto de tres cilindros era de 1.350 caballos de fuerza y 21 nudos.
Su mejor recorrido en una milla fue de 22.43 nudos, y aunque el récord en sus primeros ensayos llegó a un promedio de 20.79 nudos, se sobrepasó en ese servicio cuando sus motores se enseñaron a funcionar en carreras y los ingenieros y fogoneros del mismos se acostumbraron al funcionamiento de su maquinaria. Varios experimentos se llevaron a cabo con su armamento para decidir su función propia como barco destructor o como torpedera, para cada propósito de sus vapores estaba diseñado y reforzado para arremeter, o ser torpedera. La idea de White era que con la capacidad anterior debería sostener 3 cañones de 6 libras y un tubo de torpedo de 14 pulgadas; y que con la segunda sostenía 3 cañones de 3 libras y cuatro tubos. El Almirantazgo se encargó de asignarle 6 cañones de 3 libras y tres tubos.
El hecho de que tuviera un calado alto, lo hizo mucho más eficaz en el mar que cualquier otra torpedera existente, y también proveía más carbón y proporcionaba mayores comodidades a una tripulación de 25 integrantes, además por el hecho de que era excepcionalmente maniobrable y segura, se prestaron para constantes experimentos, ensayos y trabajos especiales, cuando la mayoría de los otras torpederas permanecía inactiva, y su maquinaria enmohecida sin funcionar cuando la prendían para maniobra. Y como apenas hacían un viaje de vez en cuando les resultaba muy
forzado y se acababan prematuramente pero mientras se acababan, fueron las favoritas de la flota y tuvieron gran influencia en el desarrollo de la industria del torpedo en todo el mundo.
En l841 los White construyeron el casco del barco “Medina” a la compañía Royal Mail Steam Packet. El pedido de 14 grandes buques de vapor al mismo tiempo, para cumplir con el deber de las onerosas condiciones del contrato de correos de la Indias Occidentales, implicaba un gran esfuerzo para la industria naviera. Los White se encargaban solamente de los barcos de un solo casco – su valioso trabajo era limitado - la Bury de Liverpool se encargaba de los motores. Este barco “Medina” demostró sus excelentes cualidades y su casco suficientemente fuerte para cargar baterías pesadas en tiempo de guerra; no fue la culpa de sus constructores el dicho barco naufragara en la Islas Turkas después de 6 meses de servicio, por lo tanto fue imposible comparar su durabilidad con la de los barcos que se construían en otros astilleros.
Era sinembargo la época propicia para las reformas, en la construcción del diagonal en buques con la patente de John White, quien en 1850, puso el astillero al frente de los trabajos mercantiles, los cuales ofrecían grandes ventajas. Estos se originaron en el pedido hecho por la P.&.O Line, con la cual dicha firma estuvo estrechamente ligada en cuanto a las reparaciones, ya que el nuevo sistema en la construcción sin necesidad de emplear los múltiples marcos de madera, los cuales se prestaban para la pudrición, era una gran ventaja para los barcos de vapor en las aguas del Oriente. El sistema diagonal en la construcción de barcos ya había sido empleado durante algunos años en casos especiales, a un precio muy alto, pero siempre había ofrecido ciertas dificultades. White vio que se podía establecer el sistema de una manera práctica y razonable en su precio, construiría un buque más fuerte, y que no tendría el problema de podrirse, si construían dejando solamente los pisos y la parte inferior como las bases y completaban la parte superior del casco con armazón diagonal y longitudinal de tablones. De acuerdo con su hermano, John White puso a prueba la fuerza de los buques por medio de una serie de experimentos y patentó su idea antes de publicarla como exclusiva.
Naturalmente tan revolucionaria idea fue perfeccionada solo después de muchas pruebas. Innumerables obstáculos, unos viejos y otros nuevos, tuvieron que superarse al desarrollar el nuevo proyecto con ensayos y descartes. Finalmente los hermanos convencieron a su padre y a la gente de los astilleros de que ellos podían producir los mejores barcos de madera en el país. La fortaleza del barco fue enormemente aumentada, profundizando la quilla y los experimentos de los modelos de barcos justificaban la afirmación de los White de que este sistema mejoraba entre un 10% y un 20 % su capacidad interna, mayor capacidad de flotación, mayor fuerza debida a la perfecta combinación de los materiales, mayor duración y gran facilidad para su reparación. También se reconoció que el costo era mayor, pero este se justificaba particularmente por que era difícil encontrar roble ingles para los marcos, y en ninguno de los casos el costo adicional era superior a lo esperado.
El precio normal en los barcos de los White ascendía a £ 115 por tonelada más la mano de obra y el material, excepto en los barcos de madera que eran más caros debido a que el tablaje tenía que cortarse en pequeñas trozas. Otros constructores no tuvieron tanto éxito; Ditchburn aceptaba que en su astillero la mano de obra costaba casi el doble. Otros no obtuvieron tan buenos resultados, pero los supervisores de Lloyd´s Register atribuyeron la ausencia de fallas en los barcos construidos en Cowes, al hecho de que el astillero usaba siempre material y mano de obra de la mejor calidad. Fue, quizás, el mejor cumplido que pudo haberse recibido. A pesar de la desconfianza tradicional que infunde lo nuevo, el Register acepto que el sistema diagonal de los White en la construcción de barcos se clasificara como clase A – durante 13 años – y esto se justificaba.
La Compañía P.&.O. que había hecho la proposición original, estuvo muy satisfecha con la reducción obtenida en el viejo problema del aire contaminado procedente de la humedad que se recogía entre el maderaje, y en disminuir la podredumbre y en hacer que los barcos fueran más saludables en el servicio tropical.
El sistema diagonal fue usado durante varios años tanto en los barcos de vela como en los de vapor. El “Patricia” de 367 toneladas que viajaba hacia las Indias Occidentales construido en 1853 hizo una gran demostración. En una ocasión cuando estaba anclado en Down durante un temporal, un barco grande escoraba y sus cables y bases chocaron contra la proa por espacio de tres horas; pero el daño que sufrió fue superficial y no valió la pena, en cuyo caso un barco ordinario hubiera naufragado. En otra ocasión sobrevivió a un serio encallamiento en un arrecife de coral. La goleta “Royal Blue Jacket” fue una de las más rápidas en el comercio de frutas, y a pesar de su sobrecarga llevaba muchas toneladas sin esfuerzo, El “Heroes of Alma,” uno de los primeros barcos británicos de comercio al Japón, el “Medina,” “Solent” y “Empress,” estaban entre los buques de vela construidos sobre esos lineamientos, mientras que la goleta de carreras del Marqués de Conyagham de 190 toneladas “Cecile” demostró que la firma no había perdido ninguna de sus habilidades para producir rápidos buques de placer.
UNA VARIEDAD DE CONTRATOS
Mientras  se hacían estos progresos en lo que podría describirse como líneas mayores de la Compañía, un inmenso y variado número de contratos se llevaron a cabo, y muchos de ellos ofrecían el más grande interés. Su éxito se debió principalmente a la reputación de sus socios por el ingenio y prontitud para ensayar nuevas ideas que generalmente llenaban las brechas en el conocimiento práctico de los inventores, con el fin de hacer un buen trabajo. La reputación de sus obreros fue también un gran factor, y su ejecución marcaba con frecuencia toda la diferencia necesaria para llevar a cabo una nueva idea. Así el astillero fue inquirido para construir un número de buques curiosos, y hoy están inmerecidamente olvidados.
Pero entre estos hubo muchos barcos de un mérito sobresaliente, ya que algunos de ellos eran históricos. La firma mantuvo su larga conexión en yates pero empezó a prestar menos atención a las máquinas de carreras dejando estas a los diseñadores especializados que eran expertos en “batir récord” y los constructores que no hacían otro trabajo. El prototipo del barco más pequeño de carreras fue desarrollado con la cubierta sobre el borde, la cual no llamó la atención de los White, que preferían los mejores cascos asociados a los yates de carreras. Las goletas de carreras llegaron a ser una locura después de la famosa carrera de la Copa América de 1851, que les trajo buena suerte y, a pesar de que nadie fue capaz de apoyar la única posición del viejo Joseph White, entregaron un buen número de yates de este tipo
Desde esta clase de goletas solo era necesario dar un paso hacía los diseños de goletas auxiliares que surcaban el océano y los diseños de los White eran capaces de hacerlo efectivo. Esto ocurría en 1853, cuando construyeron el bergantín “Brillant” con motores auxiliares de vapor y de 267 toneladas. Antes de terminar totalmente su construcción, lo compro el señor T. Matthews quien lo convirtió en un buque de comercio para servicio en las costas de Brasil. Este se hizo a la mar en Vía Madeira, y tuvo la reputación de ser el buque más veloz entre los de su tamaño, pero permaneció como barco mercante. De ese modo el “Firefly”, construido en 1857, obtuvo el crédito de ser el primer yate en ese estilo y tuvo muchos imitadores. Este barco era una goleta de 205 toneladas, diseñado y construido para Sir Henry Oglender, con una fuerza auxiliar de vapor que le permitía hacer viajes de largo recorrido. Duró medio siglo y puede decirse que el “Sunbeam”, “Valhalla” y “Atlantic” fueron sus descendientes directos.



Entre los muchos cruceros auxiliares de los White que siguieron al “Firefly” estaba “Sunrise” de 1870, que fue quizás uno de los más conocidos en la historia de los yates. Fue desarrollado de acuerdo con el diseño del “Firefly”, de 345 toneladas, teniendo una larga e interesante trayectoria que incluyó viajes alrededor del mundo, servicio de buque hospital durante la guerra de Africa del Sur y finalmente cuando tenia casi cuarenta años, sirvió de buque mercante entre Africa del Sur y las Islas Antárticas. La tradición de la firma en hacer que sus yates fueran verdaderos barcos produjo muchos frutos.
Los yates auxiliares que zarpaban en el océano los condujeron a yates que funcionaban totalmente a vapor los cuales llegaron a ser de diferentes tamaños, aunque no propusieron rivalidad con los astilleros de Clyde que fabricaban palacios flotantes para millonarios Americanos. Ellos también construyeron muchas goletas pequeñas, escampavias y yolas para los propietarios de yates que querían pequeños barcos dignos del mar y propios para el trabajo en la costa, pero ofrecían buen comportamiento en carreras de alta competencia. Cuando las carreras en el océano estaban de moda, muchos de estos pequeños yates se distinguieron por su eficiencia.
Un yate pequeño que mereció la atención fue el “Scud” de 1896. Como el astillero tenía tan buena fama por la construcción de sus torpederas y destructores, resultaba apenas natural que un deportista náutico que deseara el yate más rápido comprara uno de estos, el cual fue construido en acero galvanizado de 85 pies de largo por 10 pies y 6 pulgadas y diseño perpendicular, con un castillo en forma de caparazón de tortuga y las líneas de flotación de los famosos buques de dar la vuelta o de viraje. Un motor de triple expansión de 500 caballos de fuerza suministrados por la caldera White que generaba una fuerza de tiro y presión de 200 libras y le daba una velocidad de ensayo de 20 ½ nudos.
La famosa industria del torpedo no se limitaba a los barcos que la firma construía para la Armada; las primeras operaciones de la guerra de Crimea fueron interrumpidas por sus deficiencias en las maniobras difíciles y el calado poco profundo de los botes artillados, que cargando el más pesado metal, debían de llegar cerca de la orilla de las fortificaciones Rusas y cañonearlas. Gran número de pedidos fue hecho para estandarizar el diseño, y se ofreció un gran premio por las entregas rápidas, y como los White acababan de instalar la luz a gas, fueron capaces en el astillero de trabajar en tres turnos de día y de noche, y despachaban sus pedidos a satisfacción. La Marina quería que los White aceptaran otros contratos, pero el viejo Thomas rehusó considerarlos pues estaba haciendo un gran número de trabajos en la Armada, incluyendo la construcción de buques salvavidas, y había absorbido todo el trabajo principal sobre una extensa área. Cualquier otro compromiso podría haberse tenido en cuenta pero sacrificando el buen trabajo, y por lo tanto rehusó hacerlo. Su decisión fue prudente desde un punto de vista nacional y personal; se demostró que algunas de las cañoneras ya aceptadas no dieron resultado en el trabajo que debían desempeñar y más de un astillero quebró al aceptar dichos negocios. Después de la guerra se aceptaron unos pocos contratos del Almirantazgo, pero los buques de guerra y otros pequeños barcos de madera, se adquirían para trabajos de espionaje en los océanos
lejanos, el astillero no había considerado todavía la construcción en hierro y bajo ninguna circunstancia los socios querían hacer el trabajo del Almirantazgo, especialmente cuando la economía del país había bajado tanto y de una manera drástica después de la guerra.
De otra manera, ellos aseguraron algunos trabajos importantes para la Armada de Turquía, la cual había prestado el dinero para remplazar la flota que había sido aniquilada en Sinope. Los White recibieron el pedido para construir un gran número de buques pequeños –corbetas, balandras, destructores y otros de un diseño especial con cascos de gran fuerza que podían resistir todas las circunstancias climatológicas. Estos incluían algunos buques de provisión de víveres, para el transporte naval y estaban ingeniosamente diseñados para transportar carga pesada y así el viejo marinero podía decir en su refrán “¡Zarpe a cualquier parte ya! Que la arena esta húmeda”. El cumplimiento satisfactorio de estos pedidos condujo a la construcción de pequeñas paletas para los servicios del ferry del Bósforo y alrededor de Constantinopla, los cuales resultaron muy eficientes y su duración era larga a pesar de ser tan pequeños.
Otras órdenes navales del extranjero incluyeron dos barcos con estibas de pala para la Armada Brasilera, además de un gran número de lanchas rápidas de transporte y otros servicios en el río Amazonas. La reputación que alcanzó el astillero en la construcción de embarcaciones pequeñas también les aseguraron numerosos contratos con Agentes de la Corona en las Colonias.
Una larga sucesión de buques basados en calados poco profundos y ruedas en la popa como el “Valiant” de 1902 y un buque que a pesar de la carga, tenía un calado de solo dos pies y fueron suficientemente bien construidos para moverse por sí mismos. Lo cierto es que el personal especializado en África Occidental el cual era escaso, resultaba más económico los buques de ruedas a vapor con motores de triple expansión horizontal y calderas White-Forster de tubos de agua a combustión.
Para el Gobierno Británico algunos remolcadores poderosos de tamaño relativamente pequeño se construyeron en el astillero, y los guardacostas y cruceros a vapor como la continuación normal de la anterior conexión con el Servicio de Recaudación de Impuestos y, en los días en que la Armada descubrió la atención que requerían las minas submarinas como una forma poco caballerosa de hacer la guerra, insistió en dejarle el asunto a los Ingenieros Reales; dicho asunto consistía en dejar la construcción de una larga serie de lanchas barreminas para al Departamento de Guerra, y le fue confiada a otros astilleros. Estos pequeños barcos tenían un excelente diseño y construcción y cuando se delegó el trabajo, muchos pasaron a la Armada como buques de servicio especial.
A principios de la última guerra el astillero continuó teniendo una reputación especial por tan revolucionario diseño que muchos de los constructores estaban nerviosos ya que no querían construirlo por miedo al fracaso. La firma llegó a ser una compañía con limitados compromisos en 1898 pero su política no se alteró y el Señor J Samuel White, un autócrata bondadoso y respetado por los demás, siguió las tradiciones de su padre y abuelo.
En los salvavidas a vapor de mayor éxito, sus hélices contra el peligro tenían la popa protegida en forma de túnel, algo que más tarde llegó a generalizarse para los barcos artillados de calado poco profundo y en los mercantes de río para los hombres de negocios, se construyeron en los años noventa. Incluían barcos de salvamento, puentes flotantes, yates, y botes. Basándose en ligeros calados a vapor y de otros tipos, no siendo exagerado, todos sobresalían a su manera, mantenían el negocio próspero y además atraían las alabanzas en medio de los círculos profesionales por todas las dificultades que habían superado.
En los primeros días del siglo en curso, el astillero se mantuvo muy ocupado con las lanchas a vapor de todo tipo porque prácticamente cada Armada en el mundo, incluyó algunos diseños especiales con sus acabados muy atractivos, construyendo yates reales e imperiales que izaban diferentes banderas. Cuando el motor en las industrias pequeñas empezó a reemplazar las máquinas de vapor, los Whites no perdieron tiempo en adoptar sus cascos a éstos, y llevar a cabo numerosos experimentos teniendo una gran influencia para convertir la Armada al nuevo poder.
Pero de todos estos pedidos especiales el que atrajo mayor atención, después de que hubiera pasado a los libros de la historia, fue la chalupa de palas “Keang Soo" construida para el Gobierno Chino en 1863, que intentó ser el buque que izara la bandera de la flota Sherar Osborn'e que abría de cooperar con el ejército del General Gordon's, “EverVictorious Army” en la supresión de la Rebelión –Taeping. Dicho barco tenia unas dimensiones de 239 pies por 29 y con un casco de construcción diagonal de 1.000 toneladas y a sus medidas les dieron crédito por que sus líneas eran las más delicadas que jamás se hubieran asignado a un hombre de guerra, los motores en los Días de Southampton y sus palas tan livianas como una pluma le dieron una gran velocidad de ensayo de 19.1 nudos que lo convirtió en el barco de vapor más rápido del mundo y con el mayor margen de comodidad. Desafortunadamente, la flota Osborn'e fue disuelta por la enemistad con los mandarines y comprada junto con su yate por el Shogun del Japón, quien la rebautizó con el nombre de “Kasuga” pero no la utilizó, habiéndola comprado apenas para lucirla como un famoso buque pero sin la intención de arriesgar su dignidad mareándose
Cuando la guerra Civil del Japón empezó, y el Mikado salió de su semisagrada reclusión para asumir el gobierno del país, este buque tomo parte activa en la lucha, y él como teniente subalterno fue el futuro Almirante Togo, Jefe del Comando de la Armada Japonesa. Mucho después de sus días activos, se mantuvo a flote como un buque de recepción en Tsu-Shima y mirado como algo de memoria nacional relacionado con el H.M.S. “Victory” en Portsmouth.
EL DESARROLLO DEL DESTRUCTOR
Aunque los White continuaron construyendo torpederas durante el tiempo que estuvieron vinculados a los programas Navales, con estándares que progresaban frecuentemente y contenían muchos rasgos de su propia concepción, es por los destructores que su nombre es conocido hoy día y es interesante anotar todo lo que la compañía tuvo que hacer para desarrollar particularmente este prototipo tan apropiado. Después de que los primeros botes y lanchas habían sido experimentados y haber comprobado que una nueva clase podría ser útil contra la amenaza de las torpederas y a la vez ser mucho más eficiente para torpedear las embarcaciones enemigas, los White figuraron entre las primeras firmas en ser invitadas a someter sus diseños y a lanzar ofertas de bajo costo.
Aceptaron contratos para construir tres barcos de £ 39.113 cada uno, incluyendo los motores que eran sub-contratados en Maudslays sobre el Támesis. Estos eran el “Conflict”, “Teazer” y “Wizard”, todos nombres asociados con el elegante trabajo de los bergantines de la vieja Armada, y dentro de las especificaciones del Almirantazgo la firma fue autorizada para construirlos de acuerdo a sus propias ideas. Uno de los principales requisitos oficiales fue el de estar en orden bajo libertad a bordo con el fin de ofrecer un blanco menor; que estaba en contra de la adecuación de los constructores de producir auténticos y buenos buques, fin que habían puesto en practica con tanto éxito en el “Swift” pero en éstos no pudieron alcanzarlo. Los tres barcos eran de 205 pies 6 pulgadas de largo por 20 pies de manga, con un calado de 6 pies. Su capacidad de desalojamiento era de 270 toneladas de desplazamiento y 4.500 caballos de fuerza en motores de triple expansión para una velocidad de 27 nudos. La posición de sus tres calderas White con tres tubos de agua bajo la cubierta era más eficiente pero se dijo que estos habían sido los menos eficaces que los White habían construido. Ellos llevaron a cabo el armamento estándar de l2 libras sobre un puente – una posición la más desafortunada para la eficiencia del compás estándar - cinco de 6 libras en las cubiertas de los torpedos de tubos de 8 pulgadas y estas eran giratorias. Todos tres excedían cómodamente su velocidad de ensayo y demostraron ser muy buenos botes y seguros cuando los navegaba una tripulación profesional pero ofrecían un contraste con los estándares modernos, donde solo el capitán tenia una pequeñísima cabina y podía percibir la vibración de los tornillos; mientras marineros se habían apiñado para guardar todo el “dinero que conseguían tan duramente” porque amaban los barcos y la vida.
H..M. T.B..., CONSTRUIDO en 1906
Los otros oficiales dormían en los camarotes en un cuarto resguardados  los marineros se habían apiñado para guardar todo el “dinero que conseguían tan duramente” porque amaban los barcos y la vida.
Tan exitosos resultaron los destructores de 27 nudos después de 2 años, que el Almirantazgo aumento la de velocidad a 30 nudos sin alterar los lineamientos del diseño. El Señor White considero que estaba trabajando sobre líneas erróneas, principalmente en la disminución del peso
que lo considero peligroso, y además desaprobó el precio fijado por el Almirantazgo. Él, por consiguiente, rehusó construir ese estilo de buques hasta cuando la Marina, con sus repetidos reportajes por medio de los oficiales de la Armada y el trágico accidente del “H.M.S. “Cobra”
debido a su débil estructura, aceptaron su modo de pensar y pidieron detalles para la
construcción del “River” y la firma reapareció en la lista.
Ellos construyeron el “Nith” y el “Ness” en el mismo tipo, y la especificación del Almirantazgo exigía un bote fuerte con un desalojamiento de 550 toneladas, un castillo de proa desenvuelto en lugar del de la forma similar a la caparazón de una tortuga, suficiente volado para la grandeza del mar y una velocidad de 25 ½ nudos. La firma hizo uso de la amplitud arreglando que los gases de las calderas tuviesen dos cortos embudos colocados delante de los cañones de 6 libras – en los primeros días del bote “River” tenía el mismo armamento que los de 27 nudos –en la proa colocada a lo largo del puente en el lugar sobre la cubierta principal como en los otros barcos. Estos cargaban más carbón que prácticamente cualquier otro buque de gran tamaño – 140 toneladas mientras que algunos tenían 124 - que les daba mayor radio de acción. Su antigua velocidad fue criticada, pero ellos que sostenían 24 nudos en el mar los redujeron de 30 a 20 o 21 nudos – los White encontraron el punto medio entre los dos barcos- y los hombres eran más saludables. Entonces desarrollaron simultáneamente el motor de turbina con combustible de aceite que más tarde con la caldera de tubo White-Forster que fue especialmente bien adaptada e hizo posible el desarrollo de un nuevo estándar de super-destructor y la firma fue nuevamente invitada a suministrar diseño y precio. El buque debía de desarrollar una velocidad de 33 nudos durante 8 horas a toda maquina, y de cargar 5 cañones de 12 libras y dos tubos de torpedo, pero de otra manera los constructores tenían en cuenta la ancha amplitud y el “Mohawk” de White, con una capacidad de desplazamiento de 961 toneladas fue de los más exitosos, así como también uno de los más bellos en ese estilo. Una de las características era que su cubierta en forma de castillo terminaba en una curva lateral, combinando así las ventajas de la cubierta en forma de castillo y la vieja forma de caparazón de tortuga. Su velocidad de ensayo era de 34.3 nudos y demostró ser uno de los mejores buques en servicio.
El costo de esta clase “Tribal” de destructores alarmó al Almirantazgo y se hicieron preparativos para construir el primero de los semi-destructores originalmente conocidos como “destructor escotero” y les dieron nombres de insectos pero más tarde los rebautizaron como “torpederas de primera clase” numeradas. De los 36 que se construyeron los White fueron responsables por lo menos de trece, fue la mayor cantidad que salió de otros astilleros, variando en dos estilos aunque un poco diferentes. La capacidad de desplazamiento de los otros buques era de 260 toneladas en lugar de 225, su potencia en caballos de fuerza de 4.000 en lugar de 3.750 y en su capacidad de aceite – La Armada siempre los llamó “El mechón de aceite” – fue aumentada de 20 toneladas a 24. Eran impulsados por tres hélices lo cual no lo hacían inmanejable, cargaban 2 cañones de 12 libras y tres tubos de torpedo y a los constructores les era solamente permitidos introducir nuevas ideas en cuanto se refería al tamaño del embudo y la posición de los tubos de torpedo

H. M. S. “LAUREL,” CONSTRUIDO EN 1914
Mientras  tanto  el  Almirantazgo construía una flotilla de doce de la clase “Tribal”. Bajo el Bajo el programa de 1907 construyeron el “Crusader,” de 1.045 toneladas, que hacia un promedio de 34.8 nudos. Este fue el último destructor Británico en ser construido casi totalmente de acuerdo con el diseño del astillero.
Bajo el programa de 1908 los limites del Almirantazgo fueron mucho más estrictos de lo que hasta entonces se acostumbraba pero los barcos “Basilisk” y ”Harpy” eran un poco diferentes a los otros. La velocidad diseñada de estos enormes buques de 900 toneladas fue reducida a 27 nudos, con turbinas Parsons de 12.000 caballos de fuerza podían navegar en cualquier tiempo; el combustible basándose en aceite fue abandonado ya que los oficiales temieron que se agotara. Mientras que otros catorce buques de este estilo tenía calderas Yarrow estos dos tenían White-Forsters, que merecieron excelentes reportes. En el próximo programa el diseño oficial reducía la capacidad de desalojamiento a 800 toneladas, pero tenía aun que adherirse a este delineamiento, pero el “Redpole,” “Rifleman” y “ruby”, fueron construidos en Cowes y resultaron particularmente exitosos. La velocidad de ensayo del “Rifleman” era de 28.6 nudos, la del “Ruby” de 29.3 y la del “Redpole” de 29.8 contra un contrato de 27 y este número se alcanzaba sin esfuerzo. Bajo el programa de 1910 el “Ferret” y el “Forester” fueron construidos estrictamente de acuerdo a la regla de ser amplios afuera, dos altas chimeneas y libertad de borda en un barco de 750 toneladas cuyas turbinas de 13.500 caballos de fuerza se diseñaron para desarrollar 27 nudos. En ensayos muy exactos el “Forester” hacía un promedio de 29.8 nudos y el “Ferret” 30.2 convirtiéndolos en los buques más rápidos construidos en ocho astilleros por una margen bastante considerable.
Bajo el programa de 1907 construyeron el “Crusader,” de 1.045 toneladas, que hacia un promedio de 34.8 nudos. Este fue el último destructor Británico en ser construido casi totalmente de acuerdo con el diseño del astillero.
Bajo el programa de 1908 los limites del Almirantazgo fueron mucho más estrictos de lo que hasta entonces se acostumbraba pero los barcos “Basilisk” y ”Harpy” eran un poco diferentes a los otros. La velocidad diseñada de estos enormes buques de 900 toneladas fue reducida a 27 nudos, con turbinas Parsons de 12.000 caballos de fuerza podían navegar en cualquier tiempo; el combustible basándose en aceite fue abandonado ya que los oficiales temieron que se agotara. Mientras que otros catorce buques de este estilo tenía calderas Yarrow estos dos tenían White-Forsters, que merecieron excelentes reportes. En el próximo programa el diseño oficial reducía la capacidad de desalojamiento a 800 toneladas, pero tenía aun que adherirse a este delineamiento, pero el “Redpole,” “Rifleman” y “ruby”, fueron construidos en Cowes y resultaron particularmente exitosos. La velocidad de ensayo del “Rifleman” era de 28.6 nudos, la del “Ruby” de 29.3 y la del “Redpole” de 29.8 contra un contrato de 27 y este número se alcanzaba sin esfuerzo. Bajo el programa de 1910 el “Ferret” y el “Forester” fueron construidos estrictamente de acuerdo a la regla de ser amplios afuera, dos altas chimeneas y libertad de borda en un barco de 750 toneladas cuyas turbinas de 13.500 caballos de fuerza se diseñaron para desarrollar 27 nudos. En ensayos muy exactos el “Forester” hacía un promedio de 29.8 nudos y el “Ferret” 30.2 convirtiéndolos en los buques más rápidos construidos en ocho astilleros por una margen bastante considerable.
H. M. S. “VOLVERINE,” CONSTRUIDO EN 1920

Los diseños de White, sin embargo, les permitía mostrar sus ideas en un orden muy importante que fue instaurado en 1912 cuando la Armada Chilena pidió seis super-destructores que fueron los más grandes en el mundo excepto el buque de experimentos H.M.S. “Swift”. Su diseño era uno de los más difíciles, ya que sin sacrificar la velocidad y otros factores del destructor tuvieron que asignarle el mínimo, que les permitiera desempeñar la mayoría de las funciones sobre la inmensa costa de Chile. Resultaron ser buques excelentes desde todo punto de vista, con dimensiones de 320 por 32 pies 6 pulgadas con un calado de 11 pies, que permitía una capacidad total de desplazamiento de 1.850 toneladas con unos motores de turbina de 27.000 caballos de fuerza y una velocidad de 31 nudos, sus calderas quemaban conjuntamente carbón y aceite y su armamento de seis cañones de 4 pulgadas, dos ametralladoras y tres tubos de torpedo de 18 pulgadas. Dos de estos barcos, el “Almirante Lynch” y el “Almirante Condell”, fueron despachados antes de que la guerra empezara en Agosto de 1914; los otros se terminaron para la Armada Británica tales como el “Botha” “Broke,” “Faulknor” y el “Tipperary” – el nombre del último siendo idea del Señor Winston Churchill cuando era el Primer Lord. Durante la guerra todos ellos contribuyeron con su trabajo invaluable, adquiriendo una reputación inigualable, así empezaron la clase de flotillas líderes en el servicio Británico. Es significativo el hecho de que cuando la guerra se acabó, y Chile tenía que ser recompensada por la calidad de sus barcos, su Armada prefirió recibir los viejos veteranos de guerra más bien que los barcos Británicos nuevos que le ofrecían.
Los últimos destructores Británicos construidos antes de la guerra fueron el “Laurel” y el “Liberty” bajo los programas de 1912 y otro más grande “Lighfoot” (1.607 toneladas) cuya construcción fue demorada para adaptarlo como líder de flota. Estos eran fuertes buques de océano de 970 toneladas, con una velocidad asignada de 29 nudos, combustible de aceite y calderas White- Forster y un armamento de tres cañones de 4 pulgadas y cuatro tubos de torpedo de 21 pulgadas.
TRABAJOS DE INGENIERIA
En los primeros días cuando los White estaban construyendo su reputación se
contentaban con ir a varias firmas de ingenieros por la maquinaria; el arreglo
con los Belliss de Birmingham duro muchos años mientras que otros motores
de barcos de los White eran hechos por la Maudslays, Penns, Day of
Southampton y muchas otras. Esto no se ajustaba a las políticas del Señor
White, quien argumentaba que la reputación del barco en total, le correspondía
a los constructores, con casco y maquinaria, y que la responsabilidad debía de ser enteramente de ellos.
En 1899 por lo tanto, el local del viejo muelle de Medina fue convertido en lugar para trabajos de ingeniería, el viejo muelle estaba lleno con almacenes de varias clases, fueron construidos y equipados de acuerdo con las ideas más modernas. Un equipo de gente especializada en ingeniería y personal de diseño fue formado y a su debido tiempo la firma fue capaz de construir sus buques con todo y motor, lo cual produjo una gran satisfacción aunque la perdida de los servicios del viejo muelle constituía un problema serio en otras direcciones.
Para empezar, el trabajo de ingeniería que se habían propuesto, resultaba modesto pero pronto se volvió más ambicioso. Después de conseguir que los trabajos “marcharan” con motores para la Armada y otros pedidos, consiguieron su primer gran contrato en 1894, el de motores compuesto para el famoso yate auxiliar “Xarifa”, aunque en el mismo año arreglaron con los Maudslays para tres equipos de motores de triple expansión para los primeros destructores. En 1896 la firma construyó un hermosísimo equipo de motores de triple expansión para el yate expreso “Scud”, una autentica “artesanía de relojero” que despertó elogios mundialmente y luego podía recibir cualquier pedido que se ajustara a los barcos que construía. Su mayor trabajo de triple expansión fue de dos pares para los destructores “Nith” y “Ness” cada motor desarrollaba una potencia de 3.500 caballos de fuerza.
Antes de que el departamento de ingeniería estuviera en operación  por muchos años el Señor Samuel White inventó, y exitosamente llevó a cabo una caldera basándose en rollos de tubos con agua para una línea de nueva industria, cuyos rasgos incluían la doble espiral de tubos pequeños alrededor de la chimenea.
Una adaptación de esta caldera, usada en espiral, fue ensayada antes en piquetes de 56 pies cuando se estaba construyendo para el Almirantazgo en 1893. Al ser ensayada hizo un promedio de 14.57 nudos con un motor White de 210 caballos y siendo constante el suministro de vapor con una notable y marcada reducción de pequeños escapes. En suma, había disminución en el peso, seguridad contra las goteras debido a la elasticidad de los tubos del espiral lo cual representaba una considerable economía comparada con las calderas de locomotoras que previamente se equipaban, y esta fue tal vez la mayor ventaja ya que se prestaba para la limpieza de la superficie caliente.
El tipo más grande de caldera basándose en tubos de agua fue mejorado y ajustada en varios barcos desde 1894 en adelante; los White se mantenían alejados de la construcción del tipo de destructor de 30 nudos perdiendo la oportunidad de suministrar muchos a la Armada por algunos años, como ellos lo instalaron en las cuatro primeras clases de torpederas que construyeron en 1903 y por constantes experimentos y pequeñas mejoras los mantuvieron al día de lo que ocurría. Se conservaron los espirales de los tubos, pero los arreglos de éstos al ser curvos y los receptores de vapor colocados por delante bajo la patente original, fueron modificados y la caldera demostró ser más eficiente, económicas y confiable, En 1897 la caldera White–Forster, a partir de espirales de tubos con agua, fue patentada por el Señor J Samuel White y el Señor Andrew Forster, quien fue el gerente de motores durante muchos años. Esto fue lo que se llamó el “molde de calderas”, limpiada y reparada tan pronta y eficientemente como el viejo tipo de chimeneas siendo más económico y satisfactorio cada día. Durante la amarga “batalla de las calderas” que dividieron la Armada y el Parlamento en un grado extraordinario, la White-Forster gano mucho prestigio entre los ingenieros progresistas y mucho menos críticas que los demás estilos de los que estaban en contra de los tubos de agua bajo cualquier circunstancia.
Hacia finales del siglo, el Señor Edwin Carnt se unió a la firma como un ingeniero de gran reputación, y esta parte del negocio produjo más y más trabajo ambicioso, obteniendo el mismo prestigio que el astillero tuvo por años. En los primeros días del siglo XX la firma estaba construyendo motores de toda clase. Una larga proporción era naturalmente de triple expansión pero en muchos de los buques pequeños fue de un diseño especial que construyeron para clientes que en todo el mundo exigían motores compuestos para su trabajo particular. Tan pronto como la Marina adopto la turbina como una idea definitiva, el Señor White consiguió una licencia del estilo Parsons y fue una de las primeras firmas que lo hizo. Sus primeros trabajos fueron para las torpederas de primera clase de 3.600 caballos de fuerza y los destructores “Tribal” de 15.000 caballos de fuerza, construidos en el astillero, y aunque estos parecían ser unos contratos muy ambiciosos al principio, la gran velocidad de ensayo en estos buques, y su excelente reputación por seguridad en servicio, demostró la eficiencia del trabajo. Muchas de las lanchas, piquetes y yates exigían motores recíprocos de gran velocidad, los cuales fueron desarrollando un estilo que había sido diseñado originalmente en compañía de los Belliss. Tan pronto como el combustible de aceite llegó, antes de que la mayoría de los ingenieros marinos hubieran superado la desconfianza por su seguridad, la firma patentaba los mecheros y los hornos.
Así fue como nació el motor de combustión interna. Las primeras dificultades al aplicar al trabajo de la Marina eran vigiladas y estudiadas hasta cuando se supo que era el tiempo para crear otro departamento y los White entraron a escena, primero con un motor semi-diesel para pequeña industria y más tarde el diesel completo. Ellos habían contribuido bastante en el desarrollo de motor para botes de la Armada, botes de placer y otros trabajos afines, adaptando sus cascos de vapor a maquinaria de combustión interna, y diseñando muchos otros nuevos, pero estos ofrecían una selección de motores adecuada, hecha por otras firmas y durante mucho tiempo no intentaron suministrar ningún bote de motor de los suyos.
LA GUERRA DE 1914 A 1918
Como se esperaba, la Primera Guerra Mundial de 1914 - 18, con el gran uso que hizo de las armas en las cuales la firma estaba especializada, logró que los astilleros se mantuvieran más ocupados de lo que habían estado antes, y ellos no conseguían más que alabanzas. Cuando la guerra empezó la dirección del astillero estaba bajo el Señor J. Samuel White como Presidente y el Señor E.C. Carnt como gerente director, con el Señor John Smith (anteriormente miembro del Cuerpo Real de los Constructores de la Armada) y el ingeniero –
Teniente W.P Sillence, R.N. como Directores, todos ellos hombres prácticos y especializados en el trabajo requerido. El astillero tenía ocho fondeaderos, el más grande podía sostener buques de 340 pies de largo y 350 pies con su patente correspondiente y capaz de levantar un barco con una capacidad de desplazamiento de 600 toneladas. La máxima producción anual del astillero llegó a 6.000 toneladas y trabajó en motores por 180.000 caballos de fuerza.
Al principio ocurrió que los barcos lideres de la flotilla Chilena en construcción fueron requisados por el Almirantazgo, por lo visto en el capitulo anterior. El “Faulknor” fue enviado a las tres semanas después de su pedido y el “Broke” en Noviembre de 1914. Los dos buques restantes, que no eran tan perfectos zarparon en 1915, el “Bhota” en Marzo y el “Tipperary” en Junio. Aunque el diseño de estos barcos era tan original que les permitían maniobrar satisfactoriamente en flotillas de destructores Británicos diseñados por la Armada, y hubieran querido asegurar una docena de ellos, por su poder de fuego, velocidad, capacidad de combustible, grandeza del mar y habilidad los cuales eran los ideales para los innumerables trabajos individuales que encontraron en la industria del torpedo a medida que se desarrollaba la guerra.
El líder de flotilla “Lightfoot,” había sido inspirado en los buques Chilenos con el diseño de los White y era el más grande que cualquier otro destructor, fue terminado en 1915 y en el mismo año los motores Diesel de los White, que habían sido diseñados para un fin diferente, fue ajustado al monitor H.M “Marshall Ney,” y pedido inmediatamente para el bombardeo de las posiciones alemanas en la costa de Bélgica. Como habían sido diseñado para un buque tan diferente, su éxito no fue grande, y evitó que la maquinaria fuera despachada pero en casa tuvo un resultado excelente.

H.M. PATRULLERO P.12, CONSTRUIDO EN 1916
En 1916 los destructores “Medina”, “Medway”, “Magic” y “Moresby” fueron completados, y mejorados sobre el diseño “M”. El destructor “Sable”,
un diseño especial para tiempos de guerra, fue construido y ensayado varias veces mientras que cuatro de los nuevos barcos patrullas - el “P.11,”
P.12,” “P.40,” y “ P.52”- construidos para quitarles trabajo a los destructores y liberarlos de muchas actividades realizadas por buques más pequeños
y económicos. El mismo año el submarino H.M. “E.32” fue el primer submarino construido por los White y resultó muy exitoso.
El año 1917 también fue muy atareado. El “Vampire” un líder de flotilla diseñado sobre el nuevo principio; a diferencia del “Lightfoot,” que era más grande que sus contemporáneos, y diseñado para alcanzar una capacidad de desplazamiento casi igual a la de los destructores y servir para comandar la flotilla, solamente con una capacidad de desplazamiento adicional que proveía comodidades para el personal sobrante. Tales barcos no eran confortables pero la idea era más conveniente tácticamente y había sido seguida desde ese entonces. Cuatro destructores más, tres patrulleras y otro submarino completaron la lista.
En 1918 había cinco destructores más y cuatro patrulleras del tipo P.C; en lugar de tener volante bajo y con un perfil que frecuentemente les daba apariencia de un submarino, estos buques se ajustaron para semejarse aun más a los escoteros con el fin de camuflarlos de los buques U (alemanes) dentro de un marco de acuerdo con sus baterías. La firma recibió felicitaciones especiales del Almirantazgo por la rapidez con la cual estos barcos fueron terminados e hicieron un buen trabajo. El armisticio encontró siete destructores más en proceso de construcción que fueron suministrados y terminados y botados, mientras que los contratos de otros fueron cancelados.

El valor de los hidroaviones en patrullas anti-submarinas causo pedidos de parte del Servicio Aéreo de la Armada Real, y más tarde de la Fuerza Aérea, en el Occidente de Cowes, donde unas maquinas muy útiles y seguras fueron fabricadas.
Esta lista formidable no completó el trabajo de la firma durante la guerra. Un gran número de poderosos botes fueron construidos, botes de 30, 34, 36, 39 pies 6 pulgadas y 50 pies de largo y las motonaves de 20, 23, 27, 28, 36, 40, y 45 pies, en adición al número de las lanchas de motor para el servicio de la Armada de Mesopotamia.

Un buen número de trabajo de relocalización fue tomado proporcionando alivio considerable para el Astillero de Dock en Portsmouth y añadiendo a los barcos de su propia construcción un número de calderas de tubos de agua White-Forster que también fueron ubicadas en balleneras diseñadas como rápidos barcos antisubmarinos y a patrullas suministradas por astilleros en la Costa Nor-oriental cuyos motores no estaban acostumbrados a tales generadores. La demanda de estas calderas fue tan grande que se necesitó ampliar los almacenes de éstas, cubriendo los lugares de otras tiendas y así pudieran cumplir en otra parte con sus funciones.
Hubo tantos pedidos de destructores que fue necesario mejorar las facilidades para su fabricación, se dispuso de una tierra al Occidente de Cowes frente al río, para construir un muelle con una grúa de 80 toneladas cuyo peso causó una gran dificultad en sus comienzos pero  que más tarde se superó.
El Señor J. Samuel White, cuya salud a través de los años decayó, se vio imposibilitado para desempeñar su trabajo activo cuando el astillero más próspero estaba, murió a la edad de 76 años en 1915 y muy pronto después sus dos hijos vendieron títulos a interés a los Gardiff. Sir James Marshall, K.C.B. llegó a ser el presidente y el gerente general mientras que el Señor James Hunt como secretario y el Señor Sidney Carnt, como segundo secretario. El Señor Frank Shearm, que más tarde llego a ser el Presidente, fue uno de los directores.
Aún en la confusión de la guerra los hombres del astillero oyeron del espléndido trabajo hecho por los barcos que construyeron y esto fue un incentivo mas para seguir adelante. El más famoso fue el ex – Chileno “Broke” de la llamada Patrulla de Dover que generalmente fue escogido como bandera cuando el Almirantazgo lo puso a la mar y también cuando se utilizó como ferry en el tiempo en que distinguidos pasajeros cruzaban el Canal. En esa oportunidad transportó al Rey Jorge V, al Príncipe de Gales (más tarde Eduardo VIII) y al Príncipe Alberto (ahora el Rey Jorge VI).
Fue en abril 21 de 1917, que bajo el Comando E.R.C.R. Evans, tubo su gran día. Patrullando en compañía con el H.M.S. “Swift” encontró una flotilla de grandes destructores enemigos en su camino para atacar a Dover. A pesar de ser superado en numero, el “Broke” inició un inmediato ataque. Disparando fuertemente todos los cañones que podía llevar y atacó a un buque enemigo dañándolo en tal forma que puso fin a su misión. Ya libre, éste atacó otro más allá de la línea, conduciendo su roda dentro del cuarto de calderas del “G. 42.” Durante algunos minutos fue incapaz de desprenderse, en este tiempo estuvo sometido a un fuerte fuego de los Alemanes pero el enemigo finalmente se hundió. Dañado como estaba, acabó con su primer enemigo con un torpedo y fue remolcado a Dover con heridos y cuarenta muertos pero su reputación siempre perduró.
Por ese entonces los barcos de construcción White se habían distinguido como la Patrulla de Dover. Los tres “Tribals” construidos en Cowes – el “Mohawk”, el “Saracen” y el “Crusader” – estuvieron en la 6ª. Flotilla al estallar la guerra y fueron conspicuos en los bombardeos de la costa de Flanders en un esfuerzo desesperado para mantenerse delante de la Armada Alemana mientras que las defensas de los puertos del Canal Francés eran reforzadas. Cuando Ostend fue ocupada el “Crusaders” se dirigió a reconocer la costa e izando la bandera del Rear-Admiral Hod, desarrolló un buen trabajo con toda la velocidad tan cerca de la orilla como podía; los artilleros de la Armada Alemana quedaron asombrados ante la audacia al abrir fuego y así pudo pasar, y no regresó hasta que estuvo cerrada la entrada del puerto. Sven Hedin el explorador Sueco estaba allí y describió cómo los oficiales del Personal General de Alemania, aglomerándose en el Hotel Majestic frente al mar, estaban indignados ante tal insolencia hasta que el “Crusader” abrió fuego repentinamente y a quemarropa con sus cañones de 12 libras, reduciendo en pocos minutos el hotel a escombros. El “Mohawk” fue impactado en el primer
campo minado por los submarinos Alemanes en el Canal y como un gran tributo a su construcción pudo devolverse a casa. En 1916 y 1917 tres buques sobrevivientes ex –Chilenos el “Broke,” “Faulknor” y el “Botha” fueron enviados para reforzar la flotilla.
A pesar que no atrajo tanto la atención como la acción del “Broke,” el “Botha” tomó parte importante en una noche meritoria en la batalla de Marzo de 1918. En compañía de otro buque Británico y tres destructores Franceses estaban en Dover, listos para la acción inmediata, cuando anunciaron que un ataque Naval de artillería al otro lado del Canal, había sido hecho a las baterías  Francesas y Belgas. Los destructores inmediatamente zarparon, corrieron sobre el Canal a toda velocidad y pudieron escapar en medio de una barrera muy estrecha de baterías. Estos vinieron sobre una flotilla de torpederas Alemanas que estaban aun poco más de 600 yardas del lugar de acción. Guiando a las demás, el “Botha” se vio inmediatamente bajo fuego, una granada estalló al lado del barco cortó un tubo de vapor y causó disminuir su velocidad. Dándose cuenta de que su enemigo pronto escaparía, el comandante Rede dirigió el timón en esa dirección haciendo 26 nudos, y dio contra el buque Alemán partiéndolo en dos. Su proa sufrió poco daño, pero el vapor se escapaba rápidamente y el buque fue abandonado, el destructor Francés “Capitaine Mehl,” falló en recibir las señales debido a que la luz eléctrica del “Botha” estaba cortada, y disparó un torpedo que estalló en una carbonera. A pesar de esto el “Botha” fue llevado a Dunkerque donde las reparaciones del caso se hicieron tan pronto como fue posible.
En la misma línea, de los buques grandes, los más pequeños sobrevivientes de las torpederas White, las torpederas “de Mechón de aceite”, Nos. 4, 13, 15, desempeñaron un papel importante en el trabajo rutinario de la patrulla de Dover y, teniendo en cuenta su tamaño, hicieron maravillas. El “P.11” y el “P.12”, del primer grupo de patrullas, estuvieron constantemente en acción en el área infestada de enemigos, demostraron ser muy seguros si se tiene en cuenta que eran pioneros y fueron terminados siete meses después de la reparación de las quillas. Otros destructores viejos y nuevos, habían prestado un servicio distinguido desde el comienzo de la guerra y hasta en el Armisticio. Aún el viejo “wizard” y el “Conflict”, los últimos sobrevivientes del trío original de 27 nudos, fueron capaces de desempeñar un buen trabajo en las patrullas costeras.
En la batalla de Heligoland Bigth, en Agosto de 1914, el “Ferret” y el “Forester” estuvieron en una flotilla que concentró su artillería al atacar el destructor Alemán “V 187,” haciendo volar la ancha banderola del comodoro, y finalmente lo hundió. En la misma acción el “Laurel y el “Liberty” estuvieron en la Tercera Flotilla bajo el Comodoro Tyrwhitt y se les ordenó atacar con todo su poder al crucero Alemán “Mainz”. Estos dos barcos recibieron la acometida de fuego enemigo con sus cañones de 4.1 pulgadas pero presionaron el ataque como a unas mil yardas de casa, cuando fueron severamente impactados resistiendo todo el ataque. El Comandante Ross del “Laurel” se distinguió particularmente por su gallardía, a pesar de ser herido varias veces, hasta perder el conocimiento.
Las embarcaciones hermanas “Basilisk” y “Harpy” hicieron un trabajo excelente en los Dardanelos, donde el C/en/C. encontró constantemente nuevos trabajos para los destructores, hasta los hermanos oficiales de grandes barcos los llamaron piratas y francamente los envidiaron por su suerte. El “Basilisk” fue uno de los cuatro escogidos para despejar el campo delante de  los barcos de guerra antes de llegar a tierra y fue empleado continuamente, su trabajo incluyó el resguardo de cruceros de bombardeo, bombardeando ella misma y cargando tropas a la bahía de Suvla, 500 en su propio muelle y 500 más en un planchón. El “Harpy” también tuvo muchas aventuras, incluyendo ser casi atrapados en una redada en Turquía mientras viajaba a Asia Menor por ganado.
En Marzo de 1916, el líder de flotilla “Lightfoot”, operaba fuera de la costa enemiga, con otros barcos en la Fuerza Harwich, y acudieron a prestar ayuda al destructor “Medusa” que tenia un gran hueco en el cuarto del motor debido a una colisión con un compañero e intentaron valientemente arrastrarlo a un puerto en casa. Con mal tiempo pasaron un cable de remolque y empezaron su viaje despacio bajo constante ataque enemigo. También se supo que barcos Alemanes eran enviados fuera de las bases de Flanders para interceptar el buque averiado, pero antes de que el cable de remolque se reventara, se dieron órdenes insistentes para que la tripulación se pusiera en tierra y el “Medusa” se hundió.
En la batalla de Jutlandia varios buques White sobresalieron. El ex/Chileno “Faulknor” guío el ataque contra el Segundo Escuadrón de Batalla Alemana hundiendo el buque de guerra “Pommern” con todo sus ocupantes. Su hermano “Tipperary” fue hundido por el fuego concentrado de un escuadrón de grandes barcos, estuvo combatiendo hasta el final. El líder de la flotilla “Nestor” guía sus destructores de una manera digna atacando a los destructores enemigos de los grandes barcos de la Gran Flota. Este entonces los guía en dos valientes ataques sobre el crucero de batalla “Lutzow,” abanderado del Almirante Hipper. En el segundo fue deteriorado por la artillería, y mientras permanecía impotente se hundió. En el curso de la acción el “Moresby” torpedeó y hundió el destructor enemigo.
Entre los buques de placer construidos por los Whites transformados en embarcaciones de combate, estaba el yate a vapor "Zaida" del Lord Rosebery, comisionado como un yate patrullero armado en Mayo de 1916, para ayudar a detener la creciente amenaza submarina en el Mediterráneo y en menos de tres meses fue torpedeado y hundido cerca de Alexandretta.
Después del Armisticio la capacidad normal del astillero permaneció construida en siete fondeaderos, el más grande mejoró tanto que llego, a recibir barcos de 350 pies de longitud en lugar de los 340, innumerables mejoras se llevaron a cabo incluyendo la reconstrucción de dos fondeaderos en concreto, nuevos edificios en acero que irradiaban luz eléctrica por encima de las grullas, nueva maquinaria de toda clase, almacenes, etc., una iluminación eléctrica en las grullas al final North Pier. Estas mejoras aumentaron la máxima producción del astillero a 20.000 toneladas, aunque los trabajos de motores seguían la misma cifra total de 180.000 caballos de fuerza. La vieja patente equivocada de 350 pies había sido alterada y su poder para levantar aumento de 600 toneladas a 1.000 ya que las otras dos patentes adicionales, de una capacidad de 400 y 200 toneladas se habían sumado. Con el personal conservando todavía sus viejos estándares, la firma cambia su rumbo de guerra hacia la paz con toda facilidad para desempeñar el trabajo de primera clase para la cual había sido asignada.

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LA DABEIBA QUE AÑORAMOS EN IMAGENES

FRAYLEJONES DEL CEERO EL PARAMILLO


CELEBRANDO UN TRIUNFO
SAN JOSE DE URAMA
ANTIOGUO  PARQUE DE DABEIBA


SIN ESTOS MONSTRUOSOS MONUMENTOS O TORRES GEMELAS





lunes, 30 de abril de 2012

MADRE LAURA MONTOYA UPEGÜI






MADRE LAURA MONTOYA
Documento  elaborado por las Misioneras de María Inmaculada
y Santa Catalina de Sena.





 DATOS BIOGRÁFICOS

La cuna de esta heroína colombiana, Madre Laura de Santa Catalina, es Jericó, ciudad del suroeste de Antioquia, muy distante de Medellín, a donde se había trasladado la familia Montoya Upegui, por haber sido nombrado su padre, Don Juan de la Cruz Montoya, Jefe Civil de la Plaza Militar de Jericó.
Este cargo lo aceptó Don Juan por defender la religión y la patria, tan amenazada por las sangrientas revoluciones de la época. A las 8 a.m. del 26 de mayo de 1874 nació Laura y a las 12 m. del mismo día fue su bautismo, gracias a las exigencias de su madre, Doña María Dolores Upegui de Montoya.

UNA INFANCIA SUFRIDA - Mamá, ¿quién es ese señor por el cual nos haces rezar tanto todos los días? - Es el asesino de tu padre. Debemos amarlo, como Jesús nos manda amar a los enemigos, pidiendo por su conversión.

- ¡Pero mamá, los asesinos deben ir a la cárcel! - Con la venganza no ganamos nada. Nuestra mayor satisfacción será la de verle arrepentido. La mujer que así formaba a sus hijos era Dolores Upegui, viuda de Juan de la Cruz Montoya, buen comerciante y mejor médico, asesinado alevosamente en Jericó (Antioquia-Colombia) en diciembre de 1876. Tuvieron tres hijos en cinco años de matrimonio: Carmelina, Juan de la Cruz y Laura, que entonces tenía dos años. Gozaban de un cierto bienestar económico, pero la muerte del padre sumió a la familia en la pobreza, agravada por algunas circunstancias como la derrota de las fuerzas conseradoras de Antioquia y el evidente rechazo de que era objeto la señora Dolores por parte de sus familiares, especialmente de los parientes políticos.

La infancia de Laura no fue muy feliz. Su hermana Carmelina era esbelta, blanca y amable, siempre enfermiza. A ella, en cambio, le reprochaban ser morena y llegó a pensar que no era hija de Dolores, sino de una antigua cocinera de la casa... La mimada era Carmelina; la preferida de todos, la bien vista. Sin tener envidia de su hermana, Laura no dejó de percibir estas preferencias y adquirió un fuerte complejo de víctima, que la alejó progresivamente de su madre, de cuyo afecto no estaba convencida. Así como había aprendido a amar a sus enemigos -lo que le fue muy útil muchas veces en la vida-, aprendió también a pasar casi inadvertida y a arreglárselas por sí misma. El abandono y la marginación rodearon su niñez y su adolescencia. Ya que no alcanzaba el pan para todos, los abuelos decidieron llevarse a una de las nietas a su finca, cerca de Amalfi. Carmelina se negó a alejarse de su madre, y entonces se llevaron a Laura: al fin era de su familia. Pero tampoco ellos fueron amables con la niña; más bien les fastidiaba su presencia, le hablaban bruscamente, la trataban con rigor, sin advertir cuánta necesidad de afecto tenía la pequeña huérfana. El abuelo era de mal carácter y mientras le encantaban las gracias de Carmelina, se endurecía cuando veía a Laura, quien se sentía obligada a hacer vida solitaria alrededor de la casa, lejos de toda mirada y al margen del horario de los demás. "Jamás logré comprender -dice Laura- el motivo de tan crueles rechazos". Viviendo en un ambiente tan conflictivo se resignó a hacer el papel de "patito feo" y se convenció de que era antipática: Lloraba pocas veces. Le gustaba vivir sola y refugiarse en la naturaleza. No era una niña piadosa: rezaba sólo para que la dejaran en paz y porque en esos momentos nadie la miraba con malos ojos. Pero era muy distraída en la oración. Dios no le decía nada. Hasta que un día, observando atentamente las hormigas en la soledad de la finca del abuelo, fue herida como por un rayo: un conocimiento de Dios improviso, tan hondo, tan magnífico, tan amoroso que, después de estudiar tanto en el resto de su vida, no supo más de Dios de lo que supo entonces. Por primera vez llegó a pensar en Dios como en un padre. Ya no sintió su orfandad, su alma se llenó de luz, de Dios, de dulzura. Tenía siete años. Empezó entonces a gustar más de la soledad. A ESTUDIAR Cuando el abuelo enfermó, Laura se dedicó a curarlo, a pesar de que él siempre le había demostrado rechazo, y le prodigaba mil atenciones. Al principio no eran bien recibidas, pero luego el anciano se dejó vencer y cambió su actitud con la nieta: ¡llegó a preferirla a Carmelina! Con su muerte comenzaron para la familia otros inconvenientes, nuevos peregrinajes en busca del pan de cada día. Se decidió que Laura debía graduarse de maestra, para sustentar a su madre y a sus dos hermanos. Tenía 16 años y debía establecerse en Medellín para estudiar. Pensó alojarse donde una tía, directora de un manicomio. Pero ésta había decidido ausentarse definitivamente del centro de salud mental. Preocupada por su alojamiento, Laura la convenció de que la dejase vivir allí, asumiendo ella la dirección. Fue ésta la ocasión para manifestar su carácter emprendedor y su entereza asombrosa que la hizo enfrentarse sola a un mundo hostil y manejado demasiadas veces por gente sin escrúpulos. Hasta entonces no había hecho estudios regulares, pero la necesidad de ganarse el sustento hizo que se presentara al Instituto Normal. La directora la recibió con frialdad y le pregunto qué quería. - Vengo para ser maestra, porque mi madre lo necesita. - ¿Y quién la recomienda? - Nadie. Sólo necesito ser maestra. - ¿Presentó la documentación? ¿Sabe mucho? - No, señora. No sé nada. Laura no tenía miedo; su fe en Dios era grande. Consiguió una beca del gobierno y se puso a estudiar. La vida en el colegio no le fue fácil. Las compañeras, de clase acomodada, envidiosas por sus éxitos en el estudio, la marginaron. Laura perdonaba y seguía adelante. ¡Se lo había enseñado la vida! MAESTRA En 1893 se graduó de maestra. Por necesidad tuvo que ponerse a trabajar de inmediato. La destinaron a la escuela superior de Amalfi. Era un cargo para adultos expertos, mientras ella era aún adolescente: ¡tenía 19 años! Sin embargo, se mostró merecedora de la confianza que le habían demostrado. Laura demostró una perfecta vocación docente y una sólida piedad cristiana. Pero un profesor ateo y anticlerical, le declaró la guerra, hasta tal punto que se llegó a cerrar la escuela. En 1895 fue destinada a la escuela superior de Fredonia y el año siguiente; a Santo Domingo. Allí comenzó a visitar a las personas que vivían en los caseríos, veredas, cerros y montes, para hablarles de Dios. En este apostolado encontraba mucha satisfacción. No pensaba aún en los indígenas, que más tarde llegarían a ser "la llaga" de su corazón. En 1897 se fue a Medellín, donde su prima había fundado un colegio para niñas ricas. Laura sería la vicedirectora, encargada de la disciplina. El colegio se hizo famoso y Laura también. NUEVOS HORIZONTES Tenía ya treinta años. Su niñez solitaria, había dado paso a la adolescencia inquieta y a la juventud plena y exitosa. Durante doce años había tratado de amar y servir a Dios y al prójimo con toda dedicación. Pero ahora nacían en su alma sentimientos nuevos. Por primera vez le vino a la mente la posibilidad de ir a trabajar entre los indígenas, dedicándose en la selva a la enseñanza y a la agricultura. Habló del asunto con un sacerdote, quien le prohibió seriamente pensar en esa empresa. Era inadmisible en esa época que una mujer trabajara sola en la selva, entre indígenas abandonados desde siempre a su suerte, ¡una locura! La cosa quedó ahí, aunque Dios la Ilamaba precisamente a eso. Laura no lo sabía, pero debía esperar la hora del Señor. Aceptó un puesto en Marinilla, por un año, después del cual un sacerdote amigo le propuso fundar un colegio en Jardín, bellísimo rincón de Antioquia. Laura rehusó, pero se entusiasmó cuando el mismo sacerdote le hizo saber que cerca del pueblo vivían unos indios que él no había podido visitar como era su deseo, por falta de compañía. Laura se ofreció a acompañarlo, sin pensarlo dos veces. Fue la chispa que orientó el resto de su vida, la que haría de ella un regalo de Dios para la Iglesia Latinoamericana y para el mundo entero. Comunicó la buena noticia a dos compañeras y durante dos meses se dedicaron a recoger medicinas, telas, provisiones y otros enseres, para llevarles a los indígenas de Guapa. Este primer viaje fue lleno de peripecias. Muchos indígenas se acercaron, sin entender palabra. Conforme a las ideas de ese tiempo, inaceptables hoy, fueron catequizados sumariamente y bautizados con inmensa alegría. Al regreso Laura había decidido ya que no abandonaría esa gente. Tenia la absoluta convicción de que estaba llamada al apostolado entre los infieles de su patria. Pero la hora no había sonado todavía. LA ENSEÑANZA OTRA VEZ No vislumbrando manera de empezar la obra, aceptó la propuesta de abrir de nuevo el colegio. Comenzaron otra vez las oposiciones, especialmente de parte de aquellos que debieron apoyarla más. Ésta fue la cruz de toda su vida apostólica. Fue considerada "irregular, desviada, loca". No se entendía esa mujer soltera, que soñaba con meterse en las montañas para enseñar a los indígenas... Las mujeres sólo debían casarse, atender la casa, criar hijos e ir a la iglesia. ¡Era una visionaria! Fueron especialmente "los buenos" los que se le opusieron más. Pudo decir:... "Todo viene de Dios, que quiere que sea yo incomprendida siempre. Dios que sabe que la oposición de los buenos es la mejor para depurar el alma, la sostiene". Lo había experimentado desde pequeña, cuando fue llevada a la finca del abuelo. Lo sufrió durante casi toda su vida. "Si el grano de trigo no muere, no da fruto", dijo Jesús. Laura lo supo. Se le opusieron los colegas en la enseñanza, los confesores, quienes por lo general fueron muy duros con ella y muchas veces, abierta o disimuladamente la abandonaron, no la comprendieron, trataron de desviarla de sus ideas misioneras. ¿Cómo iban a pensar diversamente de lo común de la gente respecto al trabajo misionero de una mujer (que además no era ni casada, ni religiosa) entre los indígenas? ¡Eran hijos de su tiempo! BUSCANDO APOYO En 1910 Laura acudió al nuevo presidente de Colombia, Carlos E. Restrepo. Su padre había sido un gran defensor de los indígenas. EI Presidente reconocía que a pesar de los esfuerzos en su favor y del dinero invertido en su promoción, los indígenas de Antioquia se mostraban "irreductibles". Permanecían aislados y aferrados a sus ideas y costumbres. Laura le explicó su proyecto y escuchó los razonamientos del gobernante, luego le dijo: -"Un hombre que puede domar una fiera en el circo, no podría criar un niño, ni asistir a un agonizante... Entre los débiles y pequeños, el triunfo es reservado a la mujer". El mandatario se sonrió y, aun desconfiando de los resultados, le prometió allí mismo su ayuda. Laura no sabía todavía con qué personas contaría para su empresa. No tenía idea de cómo la llevaría a cabo. Sólo en su imaginación se veía en compañía de otras señoritas, metidas en la selva muy espesa, con unos vestidos campesinos, en unos ranchitos o bajo tiendas de campaña, orando, trabajando en la casa, visitando a los indígenas en sus bohíos: los curaban, les enseñaban, los bautizaban, compartían con ellos los frutos de la tierra que ellos cultivaban y los peces y la caza de ellos... No serían religiosas. Ni tampoco pensaba dar continuidad a su obra. Decía -"No estoy obligada sino a trabajar durante mi vida. Si alguien nos sigue después, bien. Y si no, Dios dispondrá mejor". Veía la cosa tan de incumbencia de Dios que ni siquiera pensaba en ello. Preocupada por su ideal, acudió a varias comunidades religiosas tratando de persuadir a las superioras para que aceptaran misiones entre los indígenas; pero todas le respondían que ese tipo de apostolado no entraba en sus posibilidades: no podían aceptar misiones donde no hubiese casa regular, sacerdote para atender las necesidades espirituales de las hermanas, condiciones de vida en cierto sentido confortables. ¡Que desilusión para Laura, decidida a cualquier sacrificio con tal de servir a los pobres indígenas! No comprendía. ¿Qué hacer? Se le ocurrió una idea. Tenía ahorros en el Banco. Los sacó y decidió hacer un viaje a Roma y presentar al Papa la triste situación de los indígenas latinoamericanos, marginados en todos los sentidos: político, social, económico; olvidados por el gobierno, ¡y por la misma Iglesia! No pudo llevar a cabo el viaje. Entonces escribió una larga carta al Pontífice. La respuesta le llegó en la encíclica "
Lacrimabili statu" en la que el Papa pedía a los obispos americanos que velasen por el bien material, moral y espiritual de los indígenas. Esto le dio alas y comenzó a preparar una nueva excursión al Chocó. No tenía todavía compañeras para la empresa, pero estaba segura de que Dios se las estaba preparando en alguna parte. Confiaba en que la obra se realizaría por los caminos que el Señor mismo iría señalando. Se puso en contacto con monseñor Juan Gil y García, prefecto apostólico del Chocó. Mientras éste buscaba sacerdotes de su comunidad en Europa, para ponerlos en la obra de los indígenas ideada por Laura, ella se encargaría de buscar compañeras para la empresa. Decía: "Respecto a recursos, Dios en alguna parte los tendrá. En cuanto a las compañeras -el prelado dudaba de que las pudiera conseguir- usted no se preocupe, que locas ha habido en todos los siglos y yo las encontraré. Yo sé que para esta obra, sobre todo en sus principios, no se necesita sino la condición de que sean locas". Ella tenía toda su confianza en el Señor, pero, decididamente las cosas no marchaban como las soñaba. Monseñor Gil y García murió, cuando todo parecía encaminarse bien. Laura no se desanimó, sabía que los caminos de Dios son muy diferentes de los de los hombres. Las compañeras se le presentaron espontáneamente, todas deseosas de acompañarla en su inusitada aventura. Laura les preguntó: - ¿Se someten a vivir bajo una tienda de campaña, para atraer a los indígenas? ¿A trabajar sin ningún fruto? ¿A cocinar? ¿A que los indígenas las desprecien? ¿Se someten a tener que volver, huyendo de la ferocidad de los indígenas y aguantar la rechifla de Medellín? ¿Lo sacrifican todo por la salvación de ellos? ¡No era blanda Laura! Todas respondieron afirmativamente. Sólo una dijo que no podría sobrevivir sin leche. Laura le aconsejó que regresara a su casa y le pidió que rezara por el éxito de la misión. Pero no era todavía aquella la hora señalada por Dios. ENCUENTRO CON MONSEÑOR CRESPO En diciembre de 1911 el jesuita guatemalteco Luis Javier Muñoz se encontró con Laura, quien le habló de su ideal misionero. EI religioso en seguida le sugirió: - Busque su campo de trabajo por el occidente de Antioquia. Mire hacia Dabeiba. Y hable con monseñor Crespo, obispo de Antioquia". Laura, con cierto temor, justificado por la constante oposición que le ponían los "buenos", escribió una carta al prelado, pidiéndole audiencia. Sabía que era muy serio y austero. Llegó el día del encuentro con el obispo. - ¿De manera que Ileva entre manos la santa empresa de salvar a los indios? - Sí, excelencia. De trabajar siquiera un poco por ellos. - Pues yo recibo esa obra con alma, vida y corazón. Yo la apoyaré siempre, y cuando escaseen los dineros de la diócesis, me queda mi bolsillo, que pongo a sus órdenes. No llevó al principio sino cuatro compañeras. Lo único que le faltaba era un sacerdote, pero Dios habría de facilitarlo. Laura explicó al obispo que con sus compañeras harían el voto de castidad por pura devoción, para no parecer casadas con los indios; para no caer en la tentación de negociar con ellos, harían el voto de pobreza; y para trabajar ordenadamente harían el voto de obediencia. A monseñor Crespo le pareció bien. Llena de entusiasmo comenzó a preparar su viaje. Esta vez se iría por tierras de Frontino. Apenas llegada allí, el sacerdote y los pobladores le aconsejaron que dejara que los indígenas siguieran "viviendo como felices salvajes". A ella le ofendió el calificativo. Sin hacer caso a nadie, furtivamente llegó hasta Ríoverde y allí, por señas y con regalos, logró ganarse la confianza de los nativos. Le pidieron que regresara pronto. Llena de alegría Laura volvió a Medellín, para reclutar compañeras. Habló también con el provincial de los Carmelitas, para pedirle que fundara misiones en los mismos territorios. Éste le hizo caer en la cuenta de que estaba por fundar una nueva Congregación. Laura respondió: - No me importa ser religiosa o no. Haré simplemente lo necesario para rescatar a los indígenas. Esta tarea había Ilegado a ser su más profundo anhelo. Se le unieron cinco señoritas de familias distinguidas y su propia madre, doña Dolores. Laura les pintó con crudos colores lo difícil de la empresa: habría pobreza, hambre, soledad, incomprensiones, calumnias, tal vez la muerte en la selva hostil. Todas aceptaron sencillamente lo heroico. Algunas señoras pudientes apoyaron la empresa, ofreciendo utensilios, ropa y dinero. Laura aseguraba que no fue nunca el apoyo económico el que le faltó, sino la comprensión humana. PRIMERA EXPERIENCIA MISIONERA

El 4 de mayo de 1914, cuando amanecía en Medellín, emprendieron la marcha. Si alguien les hubiera preguntado a dónde iban, no habrían sabido responder exactamente, pues no las aguardaban en ningún lugar, ni se habían fijado en un lugar especial. Iban a Dabeiba. Pero, si hubiesen sabido que allí no podían encontrar indígenas, hubieran alargado el camino. Sólo buscaban indígenas. Laura les advertía: - Miren, el esposo que hemos elegido, no ensilla, ni desensilla, no toma la mula, ni sube a la esposa... ¡Así que a aprender a hacer todas estas cosas!
 
 En Frontino los moradores intentaron hacerlas desistir. Laura les contestó que ninguna de ellas estaba dispuesta a declararse derrotada sin dar el primer disparo. Estaban decididas: ¡Vamos a Dabeiba! - ¿A morir? -les preguntaron. - Sí, a morir o a fundar una misión. Contra viento y marea llegaron a Dabeiba. Allí les esperaban trabajos pesados, calor asfixiante, algo de hambre, mucha sed, mal sueño, peor lecho, opiniones opuestas, sospechas, falta de sacramentos, de iglesia, de altar, de sagrario. Fue el pan diario de las misioneras. Necesitaban curtirse para aguantar lo que les esperaba. Efectivamente, ni los mismos favorecidos quisieron entender su obra bienhechora; y menos aún los caciques y gamonales que vieron en Laura un peligroso contrincante. Los indígenas no podían explicarse el cariño, las delicadezas y el desinterés de las misioneras. Siempre habían sido tratados como mulas y hostilizados. Los "civilizados", acostumbrados a mirar a los indios como seres peligrosos, sucios, ladrones, ociosos, viendo que las misioneras les trataban con cariño y hasta les daban de comer en sus mismos platos, se escandalizaban. Llegaron a decir que las misioneras se casaban con los indígenas y que Laura malgastaba el dinero del gobierno regalándolo a los indígenas para que la llamaran "madrecita". Algunos pretendían que Laura con su influencia obligase a los nativos a desocupar sus tierras, para poder explotarlas ellos impunemente, en provecho propio. En la Gobernación hubo personas más sensatas: viendo que Laura era la persona más indicada para ayudar al indígena a encardinarse en el contexto nacional, le asignaron un salario para ella y otro para una compañera, como maestra de escuela de nativos. Así tenían con qué sustentar a la comunidad. MISIÓN DIFÍCIL En medio de la admiración de unos y el desprecio de otros, Laura y sus compañeras siguieron su camino con decisión. Ella les decía: - No esperemos que nos entiendan o que nos aplaudan. Contentémonos simplemente con que se queden boquiabiertos. Una cosa, especialmente, constituía un escándalo para el contexto sacral de ese tiempo: era un delito absolutamente indigerible para clérigos y religiosas el hecho de no tener las misioneras un sacerdote a su lado, ni iglesia, ni sagrario. Aquello de no comulgar diariamente y de no oír misa con frecuencia, era inconcebible. Todos sus sacrificios, su abnegada dedicación al prójimo y la resistencia a las más variadas y pintorescas calumnias, no tenían mérito alguno para los leguleyos que juzgaban todo progreso espiritual a partir del acercamiento visible a los sacramentos. Con el fin de poder alcanzar su ideal y realizar la misión para la cual se sentía Ilamada por Dios, Laura tuvo que romper con todos los convencionalismos de la época. Sólo así logró dar a la mujer la posibilidad de realizar tareas que hasta entonces habían estado reservadas a los hombres. Esto explica también en parte las persecuciones de los "buenos", que no lograban entender por qué se encaprichaba en realizar empresas que la mayoría de los hombres no tenían el valor de cumplir. Ahora el camino estaba abierto. Cuando Laura se lanzó a incursionar por tierras indígenas acompañada de otras generosas muchachas, ni siquiera se imaginaba que en el futuro tales incursiones se regularizarían y serian consideradas muy normales. Tampoco podía prever que no muchas décadas después sería más frecuente ver laicos dedicados a misionar. En su tiempo no se podía todavía pensar que se fuera misionero sin pertenecer a una comunidad religiosa. Sin embargo, Laura había sufrido verdaderas decepciones al constatar las exigencias religiosas para dar comienzo a un apostolado en lugares difíciles. Le parecía un contrasentido, tratándose de imitar a Jesucristo, ¡que no tenia donde reclinar la cabeza! Eran cosas que ella no entendía. Pero movida por la evidencia de la necesidad, quería abrir nuevos caminos, aunque fuera contra el parecer de las personas "entendidas y prudentes". No por nada había dicho: - ¡Locas ha habido en todos los siglos! Tampoco hubiera pensado jamás que ese grupito de jóvenes generosas que la siguieron en Dabeiba serían tantas después de pocas decenas de años que se expandirían por Colombia, Venezuela, Ecuador, Panamá, Honduras, Chile, Perú, Guatemala, y... llegarían hasta África. Porque ya su ideal se había clarificado perfectamente: trabajar por el bien de indígenas, cristianos o no; de no cristianos, nativos o no; de semicivilizados y también de civilizados en tierras de misión. No le fue fácil mantenerse en este carisma. Muchas veces fue solicitada a emprender obras en lugares no "misioneros": abrir escuelas para mestizos, trabajar en parroquias necesitadas, detenerse "cerca" de los indígenas, "donde también había tanto que hacer". Siempre se resistió: Dios la Ilamaba para los nativos, no para realizar obras de beneficencia. Su trabajo apostólico específico era la itinerancia, puesto que las condiciones de vida de los nativos obligaban a eso. Además era viviendo con el indígena, en sus mismas condiciones, como se podía ganar su confianza y demostrarle el verdadero amor. Así lo entendía Laura. La mayoría de los sacerdotes y buenos cristianos de Medellín consideraban que el modo adecuado para "reducir" a los indios era a base de dureza y disciplina. Laura, en cambio, quería ganárselos con el cariño y la convicción. ¡Era como ir contracorriente! Pero era evangélico. Laura estaba decidida a no cambiar de método. En Dabeiba se instalaron en una casita miserable, de una sola pieza. Muy pronto se hicieron sentir la sed y el hambre. Pero, como se habían preparado para chocar con esa realidad, ninguna de ellas se molestó. Pronto se organizaron y abrieron una escuela para varones, algunos de ellos ya mayorcitos. Comenzaba a cumplirse el sueño de Laura de enseñar a los indígenas llevando como ejemplo una vida de perfección. MÁS ALLÁ En los primeros días de su estancia en Dabeiba conocieron a un indígena anciano que iba al pueblo a vender fruta. Lo llamaron y entablaron un diálogo con él, que Laura consignó en su autobiografía. - Yo quiero pa preguntar: ¿A qué viniendo vos aquí? - A enseñar a los indios la ley de Dios. Después de pensar un poco agregó: - ¿Eso, vos sola u otro mandó? ¿Mandó gobierno? - No -le contestó Laura-. Gobierno no mandó, Dios sí mandó. - ¿Ónde topates a Dios? - En Medellín. - Indio no atiende (aprende). Libre sí atiende, porque es alma. - Indio también tiene alma -replicó Laura. - Vos no sabé, indio no es alma. Tenés que ir otra vez tu tierra, porque indio no gusta vos... Eran las prevenciones que había que derribar, para poder penetrar en el corazón de los nativos y hacerles un poco de bien. La mayor parte de los habitantes de Dabeiba vivían amargamente. Paludismo, úlceras, diarreas, langostas... aumentaban la miseria y la pobreza. A la predicación del Evangelio, Laura y sus compañeras unieron el entusiasmo en el trabajo agrícola, en la atención de los enfermos y el cuidado de los menesterosos. ¡Y cuántos eran! Un día -era el año 1917- un indio anciano le dijo: - Ve, madre, ¿si querés buscar más almas pa tu Dios? - ¡Cómo no! -contestó Laura. - Pues entonces caminá a San Pedro de Ure, que allá hay muchas y no saben de Dios nada. ¡Brutos todos los de esa tierra! Ure era desconocida por todos. No existía camino para Ilegar, sino senderos de montaña en medio de la selva enmarañada. No había ni médico, ni sacerdote y era habitado sólo por negros que vivían allí desde el tiempo de la Colonia. Los nativos vivían a mucha distancia del pueblito, pero desde allí se los podía alcanzar. Esto bastaba para Laura. Se quedó un tiempo, hasta consolidar la obra. Al despedirse un indígena convertido, le dijo: - Dile a tu Dios que Zorrito quiere verlo, vivo o muerto. ¡Y que está siempre a sus órdenes! ÚLTIMOS SINSABORES Hacía poco que Dabeiba había sido constituida en Prefectura Apostólica, y su primer prefecto fue el Padre José Joaquín Arteaga. En un principio pensó que las misioneras eran las más indicadas para ayudarle en su obra. Luego, creyendo tener atribuciones absolutas, quiso revisar y cambiar el carisma de Laura e imponerle la Regla de su Orden. Monseñor Crespo comprendió el peligro y se opuso frontalmente. El resultado fue que poco después el prefecto apostólico le hizo saber que él proveería convenientemente el cuidado de los nativos prescindiendo de las misioneras. Pero no tardó mucho en comprender el error que había cometido y comentó a unos de sus colaboradores: "Las misioneras de Laura eran capaces de acercarse al indígena sin humillarlo. Éstas que ahora tengo pretenden hacerse servir por ellos para poder ellas predicarles el Evangelio". Como si no bastara con eso, seguían las acusaciones inverosímiles. Laura decidió acudir al obispo para consultarlo. Lamentablemente éste le aconsejó que abandonara todo y se retirase "a un rincón". Los enemigos le pidieron que renunciase a ser superiora general. Laura accedió. Pero no lo aceptaron sus compañeras. Y volvió a su cargo. En 1927 le anunciaron que un visitador apostólico haría una investigación exhaustiva de la congregación, que poco a poco se había consolidado. Ella lo aceptaba todo con fe. Sabía que la obra era de Dios y en tan buenas manos no podía fracasar. Las contrariedades la habían fortalecido continuamente. Su confianza en el Señor era ya inquebrantable. Necesitaba hacer aprobar canónicamente su Congregación. Aun en esto encontró dificultades. No se desanimó. Sabía que la aprobación llegaría exactamente cuando eso fuera la voluntad de Dios. No alcanzó a verla. En 1940 trasladó la casa madre a Medellín, la ciudad donde había dado sus primeros acertados pasos de pedagoga. Allí residió los últimos nueve años de su vida, casi siempre sentada en una silla de ruedas. Cuando se le hizo imposible visitar a sus queridos indígenas, disfrutaba de lo que las hermanas le contaban. Murió en Medellín el 21 de octubre de 1949. Tenia 75 años. CARISMA MISIONERO Uno de los puntos básicos de los grandes misioneros lo constituye el campo de los deseos. Viene a ser como el termómetro de su amor. Para Madre Laura, todos los deseos desaparecen si no son los mismos de Dios; ya no quedan más deseos que los intereses del Señor: su gloria y la salvación de las almas. Todos los puntos de su espiritualidad Ilevan a la misión y a la urgencia de hacer conocer y amar a Dios por parte de todas las personas. Es una misión que se dirige especialmente a los más pobres y alejados. Al experimentar la misericordia de Dios en la propia nada, siente la necesidad imperiosa de comprometerse en la misión. Los deseos de perfección y de entrega total se manifiestan vivos gracias a la sintonía con los planes salvíficos de Dios. Para Madre Laura, la misión de hacer amar a Dios orienta toda su vida y todas sus preocupaciones, aun las mismas ansias de perfección. Durante su estancia en Roma y previendo que debería esperar por mucho tiempo, había planeado un viaje a Túnez y Argelia, con vistas a conocer mejor "lo que son los infieles no salvajes". Su carisma misionero "ad gentes" lo dejó plasmado en estas palabras: "Dios permitió que antes fuéramos misioneras que religiosas, para que la experiencia del apostolado y la formación misionera misma dictaran una regla completamente adaptada al género de trabajo apostólico que requieren los infieles y salvajes". Dios Padre de todos es el pensamiento central de la espiritualidad misionera de la Madre Laura. Ella experimentó el corazón tierno y misericordioso de Dios. Todos los seres humanos, sobre todo los más pequeños y marginados, también están llamados a participar de este amor. Los deseos ardientes de comunicar a todos este amor, por medio del bautismo, se convierten en ansias de martirio o de un trabajo sin descanso, para hacer conocer y amar a Dios. Parece una locura, pero es el lenguaje del amor: - ¡Cosa rara, Padre mío! ¡Me siento más capaz de dejarme despedazar y reducir a lo último que dejar de pensar en trabajar por los pobres infieles! Hasta el cielo me parece que debe aguardarme a que bautice a todos los infieles, antes que inundarme de sus delicias. Su vida se reduce al solo deseo de que Dios sea glorificado. A veces es un deseo tan vehemente que consume toda la existencia, a modo de "agonía" por morir ya de una vez a todo lo que no sea Dios y hacerse, de este modo, instrumento de glorificación del mismo Dios: "No tengo otro deseo que el de veros glorificado en todo el mundo". La vida queda, pues, consagrada a la gloria de Dios y, concretamente, a la salvación de todos los hombres, especialmente los que todavía no son cristianos. Esta consagración es la que da sentido a la consagración religiosa de las misioneras Lauritas. "Hice entonces unos ejercicios sola, encerrada en la casa y en ellos mi alma definitivamente quedó consagrada a la gloria de Dios, única cosa que me quedó delante, es decir, en el alma, pero comprendí que no se la daría sino trabajando por las almas de los infieles con todas mis fuerzas. Hice un propósito a manera de voto, de pasar por encima de todos los sacrificios imaginables por llegar a realizar la obra de los indios. Nada me detendría, dirigida por supuesto por la obediencia". La idea de victimación y de holocausto está, pues en esta perspectiva de un ansia por la salvación de todos los hombres. Dios quiere necesitar de nuestro sufrimiento. El modo concreto de esta inmolación será la aceptación gozosa de las dificultades, de la enfermedad y de la persecución: "Nuestro Señor necesita víctimas y yo creo ser el holocausto ofrecido para atraer las gracias de la Congregación y para la salvación de los pobres infieles y pecadores, así como para atraer bendiciones sobre la Iglesia, ya que no puedo hacer nada en el apostolado externo, por mi enfermedad e inhabilidad...". En general han sido los misioneros varones quienes han abierto nuevos campos de misión, a los que luego se sumarían las misioneras. El caso de Madre Laura es, a veces, en sentido inverso. Ella Ilega donde los misioneros todavía no habían podido llegar. La razón de esta audacia hay que buscarla en una profundización de la feminidad, a la luz de la virginidad y de la maternidad de María y de la Iglesia. Madre Laura no duda en llamarse a sí misma "madre de los infieles", movida por un amor materno que proviene del encuentro contemplativo con el amor paterno de Dios. PROCESO DE CANONIZACIÓN HACIA LOS ALTARES Ya en su misma vida y entre muchos que la trataban o conocían de cerca, la Madre Laura tenía fama de santa. Al morir fueron muchos los que en la misma prensa hablaron de sus virtudes heroicas, de sus inmensos servicios a la Iglesia y de una posible y deseable candidatura a la gloria de los altares. En 1954, la Madre Socorro, sucesora de la Madre Laura en el gobierno del Instituto, empezó a preocuparse de que se investigara, se estudiara y se escribiera la vida de la Fundadora. Desde julio de 1957 se comenzó tal investigación, en el Archivo general de la Congregación, conservado entonces en la Casa-Madre de Belencito. Seis meses empleó el primer biógrafo en revisar papeles y documentos. Era patente que había una base documental copiosa, sólida, convincente para iniciar un proceso con garantías de resultado favorable. De ese Archivo salía esplendorosamente una figura de santidad apostólica, única en no pocos aspectos. Una figura con un gran mensaje nuevo y eterno. Se podía, se debía pensar en un proceso de Beatificación. En Roma el Cardenal Larraona, conocedor y admirador de la Madre Laura a quien catalogaba entre las egregias místicas de la Iglesia, otorgaba muy gustoso las licencias convenientes. VEAMOS AHORA EL ITINERARIO DE TAL PROCESO 1963, junio 24: Medellín. Se realiza la apertura del proceso informativo sobre los escritos y fama de santidad de la Madre Laura; en ese mismo día el señor Arzobispo decreta sea llamada "Sierva de Dios". 1964, mayo 14: Medellín. Clausura del proceso informativo. Los documentos fueron enviados a Roma, a la Sagrada Congregación para las Causas de los Santos. 1976, enero 20: Roma. El Congreso de Cardenales da el voto favorable para la introducción de la causa de beatificación de la Sierva de Dios. 1976, abril 5: S.S. Pablo VI autoriza la introducción de la causa de beatificación. 1976, abril 25: S.S. Pablo VI firma la aprobación del Decreto NON CULTU que atestigua no haberse dado culto publico a la Sierva de Dios, sino únicamente privado. 1976, agosto 16: Medellín. Apertura del Proceso Apostólico sobre la heroicidad de las virtudes de la insigne fundadora. 1977, diciembre 19: Medellín. Clausura del proceso apostólico. La documentación se entregó a Mons. Tulio Botero Salazar, Arzobispo de Medellín, quien designó a la Madre Teresa de Jesús Martínez, Superiora General, para entregarla a la Sagrada Congregación para las Causas de los Santos. 1985, noviembre: Se nombra e instala en la Curia Arzobispal de Medellín un tribunal eclesiástico presidido por el Excmo. Sr. Roberto López, obispo auxiliar, para el estudio de un milagro atribuido a la Madre Laura. Se concluye el 3 de diciembre y las actas de tal proceso son enviadas a Roma. 1986, enero: informaciones recibidas de Roma aseguran que la causa se adelanta favorablemente. 1991, enero 22: Fue declarada VENERABLE. La prensa colombiana anticipa noticias sobre la pronta beatificación de la Madre Laura. Pidamos a Dios que así sea. De esta manera Dios será glorificado en esta admirable misionera y Colombia tendrá su primera santa. En julio de 2003 es declarada Beata. ************** ¿Quieres comprometerte con Cristo en la obra evangelizadora de la Iglesia Misionera al estilo de Laura Montoya Upegui? ¡Cristo cuenta contigo...! CARACTERÍSTICAS DE NUESTRA PRESENCIA EVANGELIZADORA Inserción en las comunidades indígenas y demás grupos humanos, para facilitar la inculturación del Evangelio. Itinerancia que nos exige acompañamiento a las comunidades. Obras y actividades que respondan a las exigencias de la Iglesia y realidad de los pueblos que acompañamos. Evangelización y promoción integral de las comunidades, para fomentar el surgimiento y crecimiento de iglesias autóctonas. Apoyo y acompañamiento a las organizaciones indígenas, mestizas y afrocolombianas. Mayores informes: calle 41 No. 27A-09. Tels. 3687258 - 2720905 Bogotá D.C.

AMOR INDIGENA


Dr.  Eduardo vasco G
Era en el rincón de nuestras selvas primitivas, Las tierras invioladas del Panzenu tenían como única señora a Tota, la más hermosa de las Cacicas. En delicioso valle circundado de arroyuelos  murmuradores se levantaba por encima de los otros el bohío que de palacio le servía.
Un bosque de Hobos y de Ceibas sombreaba el contorno y en las ramas variados pajarillos anidaban y el concierto armonioso de sus cantos alegraba el retiro de aquella mujer encantadora.
El quinto mes del año, a la vez que torrenciales aguaceros, había traído vistoso acopio de flores perfumadas, que dispersas aquí y allí parecían amables realidades en un abierto campo de esperanzas.
Aquel día la Cacica habíase levantado antes que el sol y dos profundísimas ojeras circuían  aquellos ojos que tenían fosquedad tenebrosa de cavernas. En vano las esclavas se esforzaron por serenar su agitado pensamiento y en vano traíanle el recuerdo del cacique Panquiaco su prometido, quien debía tomarla por esposa antes de que espigaran los maizales. Y Zenubaiba la eslava favorita, no encontraba la manera de calmar  la ansiedad se su señora. El día anterior había hablado de los hijos del sol que se acercaban, de sus barbas rubias como la flor del  Arrayán y de sus ojos que quemaban como brazas encendidas.  Porque Zenubaiba había   conocido en las costas a los primeros españoles, aprendido su lengua y experimentando el dulce martirio de sus fogosos amores. Y habíales dicho todo esto a la cacica entre un torrente de palabras ardorosas, llenas de imaginación y de nostalgia.
¡Zenubaiba!  Dijo Tota con insegura voz: Cuelga de los árboles la hamaca, que quiero sumergirme hoy en la sonrisa de mi padre.
La esclava obedeció y poco después, las manos y rodillas en tierra, esperaba que las plantas reales se posaran sobre la armonía de sus curvas para alcanzar el cómodo columpio tejido primorosamente con hilos de colores.
La cacica se reclinó silenciosamente y se quedó pensativa, perdida quien sabe en qué románticas visiones. Al fin murmuró lentamente: ¡Zenubaiba, háblame de los extranjeros!  ¡Ah!, Señora: Una vez te he hablado de ellos y estoy triste por que la humildad de mi palabra penetró en tu alma. Pero olvídalos que ya se acerca; mira ya revientan las primeras mazorcas.
_Y decías,  Zenubaiba Que son sus barbas doradas como el fruto de los Hobos _Si, Señora, pero sus labios son venenosos como la hiel de las serpientes.
_Y decías que prenden flores del lado del corazón sobre la pompa de sus vestidos Si, Señora, pero al instante se marchitan calcinadas por el calor de horno que sale de su pecho.
_Oye, Zenubaiba, cuando hayan amarillado las ciruelas y cuando el arco de nubes vuelva rodear la luna iremos a ver a los extranjeros. _Señora: Buziraco el espíritu del mal dicta tus palabras; recuerda que mañana ha de venir Panquiaco a visitarte.
Un suspiro hinchó el pecho de la hermosa reina y ambas quedaron en silencio. Aquella noche cuando Tota fue, como de costumbre, a decir la oración al salón en donde, entre hilos de oro y sartales de perlas, yacían momificados los cadáveres de sus antepasados, lloró sobre la momia de su madre y le pidió con fervor dormirse un día sobre el corazón de un extranjero después de acariciar su barba rubia.
Pasaron dos lunas, lentamente, como si un acontecimiento presentido fuera a sacudir el silencio de aquellas selvas apacibles.
Por fin a la caída de una tarde la intensa algarabía de la tribu anunció a la Cacica el arribo de los conquistadores. Columpiábase ésta como de costumbre a la entrada de su mansión  y al escuchar la nueva, una ansiedad indescriptible se pintó en su semblante y sus labios temblorosos balbucearon frases entrecortadas y confusas.
La expedición avanzó  con arrogancia entre el pavor de los atónitos salvajes, precedida por don Francisco, aquel portugués aguerrido y valiente, quien  a la vista de aquella mujer pálida y bella que se le parecía como una Divinidad de la montaña, se irguió sobre los estribos, descubrió con bizarría su cabeza y barrió la arena a la usanza española con las plumas del chambergo.
Don Francisco buscó con los ojos el cementerio y preguntó:_ ¿Que quieren decir, señora, esas campanas de oro que penden de los árboles? Calla extranjero, que ellas me recuerdan el juramento: Campanas o flores; en ellas simboliza mi raza sus sentimientos. Estas que veis  aquí sobre mi pecho indican que ya soy comprometida; pero... Son flores nada más... Si, flores que ofrecidas por ti valdrían más que el oro de tus campanillas.
Ya sabía yo que amabas las flores; toma estas ajadas por el golpear de mi corazón y quémalas como un sacrificio sobre el tuyo...pero vete que el espíritu comienza a enturbiar el horizonte; vete que la tribu se apresta ya contra vosotros.
A la verdad, sordo murmullo comenzaba a levantarse y gritos como reproches salían de la multitud. Pero nada de esto oía el ardiente conquistador.
_No puedo exclamó con arrebato_ no puedo abandonar tus labios._ Si, haces bien, porque los míos no tienen como los tuyos el veneno de las serpientes.
En aquel momento el canto monótono y triste de una tórtola abrió en las almas una roja flor de presentimiento. Y la Cacica agregó casi llorando: _Tengo miedo por ti, oh extranjero, aléjate; yo sabía que eras solo una flor para mí ...una flor...Dame tus labios hermosa reina _exclamó con voz ronca Don Francisco _Dame tus labios que me muero de sed _repitió mientras saltaba del caballo y hacía rechinas sobre la arena la rodaja de su espolín dorado.
Entonces la Cacica, como una fiera en celo, tomó por las manos, exclamando:
_Tómalos extranjero, tómalos y enseguida se arrojo en sus brazos. Un beso robusto y sonoro como un golpe de agua sonó bajo la fronda entre el estupor de los circunstantes. Pero inmediatamente una flecha envenenada hendió el aire y fue a clavarse en la garganta mórbida de Tota. Un alarido formidable se alzó de la tribu y las campanas del vecino cementerio repicaron sordamente, en tanto que la Cacica caía exánime a los pies del conquistador, murmurando:  _ Me han envenenado tus labios extranjero... ¡Que dulce veneno!...el amor y la muerte...flores..nada mas que flores.
Un rugido salió de la garganta de Don Francisco y una lágrima como un incendio calcinó sus mejillas. Después aquellas manos hechas para la brega y el combate, cerraron dulcemente los bellos ojos moribundos.
Allí cerca, en las ramas de un Hobo la tórtola seguía su tonada melancólica y allá en el horizonte temblaban ya las primeras estrellas.

EXPLICACION DEL HIMNO A DABEIBA


EXPLICACION DEL HIMNO

Recopilado de una cinta magnética
El himno del municipio fue escrito por el profesor y escritor Don Nicolás Gaviria E. Quien en cumplimiento de su misión educadora se desempeñó en municipios del Occidente de Antioquia; Y musicalizado por el maestro Carlos Vieco Ortiz, hombre de gran respeto y admiración en este género.
En cada una de sus estrofas nos trae a la memoria esos momentos en los cuales sus hombre marcaron un hit para la historia de esta provincia y que con este los inmortalizaron.
El coro principia con una evocación histórica. La historia de Antioquia comienza por el mar cuando los nautas de ultrapuertos ponen sus plantas en las tierras aledañas al golfo de Urabá, en donde fundan las ‘primeras ciudades continentales de América, San Sebastián y Santa María La Antigua; Ya entonces fue famoso el mito de Dabeiba, divinidad bienhechora del tesoro Dabaibe mal que atrajo conquistadores al área Katia, por eso dice el texto del coro que de aquel confín del tiempo de aquellas legendarias comarcas de Urabá saturadas de sol y de mar brotó la celebridad de la hidalga tierra en cuyo honor se canta un cálido himno de Gloria.
La primera estrofa, recuerda las heroicas luchas de los Katio por defender su independencia, la espada de los más aguerridos castellanos dicen los cronistas de la época resultó impotente para someter las tribus indomables. Por eso “Ante el bélico dardo Katio nada pudo la espada del Cid”; fracasada la violencia de las armas fue la comunión de las razas en el sacramento del amor la que trajo la pacificación de la comarca intolera.
La hermosa princesa indígena Amerindia hermana del cacique de Urabá, símbolo vernáculo de aquella fusión de razas, expresión humana de la América india al contraer matrimonio con el capitán español Julián Gutiérrez. Hizo en su compañía siete viajes de paz en las atormentadas regiones que besa el mar caribe consiguiendo lo que la espada no había logrado.
Y como Amerindia abrió el camino a la unión de sangre en occidente, en América fue el símbolo del porvenir de la cultura mestiza, de la pacificación de los pueblos, por eso decimos” Fue el amor de la noble Amerindia el camino que abrió el porvenir”.
En la segunda estrofa, canta el esfuerzo del trabajo que hizo retroceder la selva para que surgiera la ciudad y consagra un tributo de gratitud al ilustre Dr. Juan Henrique White, hijo de Albión Inglaterra, varón de inolvidable memoria quien trazó las hermosas simétricas y armoniosas calles de Dabeiba intuyendo su prospero futuro, por eso decimos “Del Albión un varón inmortal”.
En la tercera estrofa, las aguas del río Sucio salmodiando a su paso por Dabeiba son el canto del agua a la ciudad y la feracidad de los campos es como la vestidura que lo atavía y la exorna; pero hay algo mas, la fe que enseña el respeto a la vida y el derecho que exige la convivencia pacífica consagra a Dabeiba en estos tiempos de zozobra e inseguridad como un remanso de paz, titulo que hoy ostenta la ciudad de ahí que digamos” Te salmodia Dabeiba tu río, te engalana tu tierra feraz y el respeto a la fe y al derecho te proclaman remanso de paz”.
En la cuarta estrofa, como lo preveo así lo vaticino seguro de que el tiempo se encarga de probarlo, Dabeiba será una gran ciudad la mas importante y populosa del occidente antioqueño cuya supremacía se extenderá desde el último rivasto de nuestra cordillera Andina, del oeste hasta las playas del mar Caribe, es decir “ desde el último alcor de los andes hasta el linde antioqueño del mar”.
La última estrofa es un canto de afecto a la ciudad, una exaltación de su fecundidad incomparable de la atmósfera de trabajo y de paz que allí se respira y de la hospitalidad que brinda a los extraños quienes jamás pueden olvidarlo, por eso le cantamos” Oh fructífero seno materno, oh ciudad del trabajo y la paz, quién gozó de tu próvido suelo olvidarte no puede jamás.